El jefe de la diplomacia de Estados Unidos calificó de “innegable” el uso de armas químicas el 21 de agosto cerca de Damasco e indirectamente aludió al gobierno de Bashar al-Asad como responsable: “sabemos que el régimen está determinado a acabar con la oposición en estos mismos lugares donde ocurrieron los ataques. Y con nuestros propios ojos, todos nos hemos convertido en testigos”, dijo Kerry.
El responsable de la diplomacia estadounidense calificó de “obscenidad moral” el uso de este tipo de armas, que habría dejado más de 1.000 muertos en la Ghuta oriental el pasado miércoles, y dijo que el responsable de dicho ataque “deberá rendir cuentas” al presidente Obama.
Las potencias occidentales esperan contar con esa prueba que les permita decidir si iniciar o no una intervención militar contra el régimen sirio pasando por encima del Consejo de Seguridad de la ONU donde el veto de Rusia y China es seguro. Este lunes estuvo justamente destinado a las consultas diplomáticas. Temprano el canciller británico, William Hague, esbozó esa posibilidad mientras que el canciller francés, Laurent Fabius, aseguró que los países occidentales tomarán una decisión “en los próximos días”. Incluso Turquía, aliado de los rebeldes, se dijo dispuesto a integrar una coalición internacional aunque no haya un consenso dentro de la ONU.
En el otro extremo los aliados de Bashar al-Asad y el propio presidente han hecho sus advertencias en caso de acción militar aliada. Rusia, a través de su ministro de Exteriores, dijo que una intervención sin aval del Consejo de Seguridad de la ONU sería “peligrosa”. Irán volvió a amenazar a Estados Unidos de “duras consecuencias” y China apeló a la “prudencia” y evitar la injerencia. Además Irak se mostró en contra de que una eventual operación se realice desde su espacio aéreo o su territorio.
Por su parte, pese al ataque por francotiradores que sufrió esta mañana, la misión de expertos de la ONU visitó finalmente el lugar del presunto ataque del 21 de agosto, y según explicó el secretario general Ban Ki-moon, recogieron valiosas pruebas: este equipo estuvo en dos hospitales donde “entrevistaron a testigos, sobrevivientes y doctores y recogieron algunas muestras”, informó Ban Ki-moon.