La tradicional Parada Militar, en la elipse del Parque O’Higgins, tenía este año un condimento especial al ser el último en la gestión de Sebastián Piñera como Presidente de la República, quien dedicó palabras de agradecimiento a la contribución de los uniformados al país, en un año donde hace pocos días se conmemoró además los 40 años del Golpe Militar de 1973.

Consultado por el significado de esta Parada Militar, en su último año de gobierno, Piñera declaró que “me voy contento y orgulloso de lo que han sido, de lo que son y de lo que siempre seguirán siendo nuestras gloriosas Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile”.

“Muchas veces no se enfrentan situaciones fáciles, pero un Presidente siempre tiene que saber que no tiene que pensar en un partido ni en un grupo: Siempre tiene que pensar en lo que es mejor para todos los chilenos”, indicó el Mandatario.

A renglón seguido, señaló que “sé que nuestras Fuerzas de Orden, a lo largo de nuestra historia, han escrito páginas gloriosas. Me alegra ver cómo hoy tienen el cariño y reconocimiento de la comunidad”. En esta línea, el Presidente indicó que “son parte de la unidad, del pasado, del presente y del futuro de nuestro país.

La novedad: F-16 y paracaidistas
Entre las novedades de la Parada en sí, destacó la treintena de aviones F-16 que sobrevoló el recinto abierto, además de los 500 paracaidistas que llamaron la atención del público asistente. Cerca de ocho mil uniformados desfilaron en esta oportunidad.

En esta Parada, que también es la última del comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, se destacó el contingente humano por sobre el equipamiento. Son 4 mil 239 efectivos del Ejército los que desfilaron este jueves, sumado a mil 464 uniformados de la Fuerza Aérea, y mil 399 miembros de la Armada. A esto se suman mil 362 carabineros, la rama con mayor cantidad de mujeres presentes en la Parada Militar.