Ola xenófoba y razias antiinmigrantes en Moscú

La policía rusa lanzó el lunes una vasta redada en la que detuvo a 1.200 inmigrantes, un día después de disturbios xenófobos en la periferia sur de Moscú. Los habitantes de ese barrio habían atacado un depósito de frutas y verduras, convencidos de que allí se escondía el asesino de un joven ruso. Las fuerzas de seguridad cerraron ese mercado mayorista y llevaron a cabo razias en donde viven los migrantes de origen caucásico.
  • RFI
  • 15-10-2013

La policía rusa lanzó el lunes una vasta redada en la que detuvo a 1.200 inmigrantes, un día después de disturbios xenófobos en la periferia sur de Moscú. Los habitantes de ese barrio habían atacado un depósito de frutas y verduras, convencidos de que allí se escondía el asesino de un joven ruso. Las fuerzas de seguridad cerraron ese mercado mayorista y llevaron a cabo razias en donde viven los migrantes de origen caucásico.

Para las autoridades rusas, había que bajar la tensión, luego de que nacionalistas radicales buscando pelea se mezclaran con los habitantes de Biriuliovo, al sur de la capital moscovita, en donde trabajan mayoritariamente inmigrantes de países del Cáucaso y de Asia Central, pero también personas provenientes del sur de Rusia,

Moscú no quería ver repetirse los acontecimientos de 2010, con los violentos desmanes que estallaron en la capital en diciembre de ese año.

De modo que el poder decidió calmar los ánimos de los violentos con arrestos de inmigrantes para verificar “su eventual implicación en crímenes”, explicó la policía.

Entre los detenidos, sólo 70 recibieron una multa y dos permanecen bajo arresto, mientras los autores de los disturbios dejaron varios policías heridos, lo que suele ser sancionado con severidad. Estos movimientos no son por lo general hostiles al presidente Vladimir Putin, quien justamente suele apelar al nacionalismo ruso.

Xenofobia

Entretanto, el alcalde de Moscú movilizó a la policía para que dé con el responsable del asesinato que dio lugar a la razia en los medios caucásicos.

“Se decidió en esta reunión movilizar fuerzas adicionales, entre ellas los servicios de control migratorio, para restaurar el orden”, declaró el alcalde de Moscú, Sergei Sobianin tras una reunión con Putin.

El gobierno ruso no busca calmar el sentimiento xenófobo, como muestra el comunicado del comité de investigación ruso, que subrayó “la gran cantidad de crímenes graves y muy graves cometidos por extranjeros y apátridas”.

El autor del asesinato que originó los disturbios, identificado según el diario Izvestia como un ciudadano de Azerbaiyán, aún no ha sido arrestado.

Alexei Navalny, un liberal con rasgos nacionalistas y que se ha convertido en el principal opositor del presidente Putin, advirtió en su blog que sin un cambio de política habrá “otros Biriuliovo” en Rusia.

Navalny exigió además la instauración de un régimen de visado con los países de Asia central y denunció la corrupción de responsables locales que según él mantienen la inmigración ilegal.

Rusia, que carece de mano de obra, en parte debido a una grave crisis demográfica, acoge a millones de inmigrantes de países asiáticos o ex repúblicas soviéticas.

Estos inmigrantes trabajan por lo general clandestinamente en talleres de confección o en mercados de Moscú u otras grandes ciudades rusas y viven en condiciones extremadamente duras.

En este contexto, la federación de migrantes de Rusia recomendó prudencia, principalmente a los musulmanes que desean ir a la mezquita para la fiesta del Aid el Kebir, que comienza el martes. Todas las fuerzas se policía de Moscú se encuentran movilizadas.





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