Sin mayores avances culminó la reunión entre los Rectores, el Mineduc y los directores de algunos liceos emblemáticos para debatir acerca de la implementación del ranking de notas en el proceso de admisión a las universidades del Cruch.
Al término de la cita, los rectores insistieron en que no darán pie atrás con este instrumento y afirmaron que el Consejo “es soberano” para adoptar las medidas que considere suficientes.
Esto provocó la molestia de los directores de colegios emblemáticos, quienes acusaron que esta medida es “arbitraria” y que insistirán en judicializar el problema.
Factor “Javierino”
Recordemos que la polémica se intensificó luego que se conociera el llamado “factor javierino” sistema que bonificará a las alumnas de cuarto medio que obtengan promedios superiores a 5.5 en cada asignatura, sumando una nota siete equivalente al 40% de ese promedio.
Así, una estudiante con promedio 5.5, a la cual corresponden 517 puntos por concepto de NEM, terminaría con promedio 6.1, lo que elevaría su puntaje a 641 puntos.
Esta iniciativa se suma a la llevada a cabo por el Instituto Nacional, que presentará un recurso de protección para intentar revertir la inclusión del ranking de notas en el proceso de selección universitaria.
Para Moisés Paredes, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, ambas decisiones son legítimas y respetables, en tanto responden a procesos democráticos que consideran a toda la comunidad escolar.
A juicio del dirigente estudiantil, “los liceos emblemáticos han puesto una discusión bien potente sobre la mesa, que es cómo la PSU puede tergiversar a tal forma el proceso educativo que tenían los estudiantes que durante todos estos años se preocuparon de dar una prueba de selección universitaria y no así de terminar su proceso educativo”.
“Es por esto que colegios como el Instituto Nacional y el Liceo 1 han tenido que recurrir a estas medidas, porque verdaderamente el efecto que ha tenido en los colegios esa prueba de selección tergiversa completamente el rol de los establecimientos educacionales, de llevarlos a formar personas a solamente autómatas que respondían una prueba a fin de año”, expresa.
En ese sentido, para Isabel Salgado, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, “el problema de raíz es el sistema de ingreso que existe para la universidad, ya que la PSU segrega a los colegios de periferia y los colegios vulnerables y el ranking segrega, discrimina y afecta a los colegios emblemáticos. Por lo tanto, partiendo desde la base de que estas medidas segregan de igual manera pero a diferentes sectores, nosotros creemos que el ranking viene a ser una medida correctora del actual sistema, que es tan precario”.
Jesús Redondo, director académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile y director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), coincide en el diagnóstico de los estudiantes, en cuanto considera que el abuso de los sistemas de pruebas estandarizadas no responde a la diversidad del sistema educativo.
Sin embargo, llama la atención sobre el hecho de que este tipo de medidas se toma al momento en que los liceos emblemáticos deben competir con colegios municipales de peor calidad y no durante todos los años en que la competencia directa fueron los colegios privados.
“Reaccionan al defender a sus alumnos respecto de otros alumnos del sector público más desfavorecidos, pero no reaccionaron durante todos estos años para defender a sus alumnos de los colegios particulares pagados y particulares subvencionados. Los alumnos deberían enojarse con los profesores ahora, porque cómo es posible que en 30 años no se hayan dado cuenta de eso. Solo para defenderlos de los más pobres, reaccionan, pero nunca reaccionaron para defenderlos de los más ricos. Me parece realmente lamentable, pero muy interesante como fenómeno para destacar el grado de deterioro de la educación”, diagnostica.
La ministra de educación, Carolina Schmidt, defendió la autonomía de los colegios para elegir sus mecanismos de evaluación y criticó el sistema de ranking de notas implementado por el Consejo de Rectores.