Es la segunda vez que una latinoamericana es reconocida con el Premio Cervantes, y la cuarta en obtener este galardón. Primero fue la española María Zambrano en 1988, luego la cubana Dulce María Loynaz en 1992, proseguida por Ana maría Matute el 2010, y ahora Elena Poniatowska el 2013 con 81 años de edad.

Su obra ha sido considerada de una “perfección extraordinaria” sobre todo por enfocarse en los acontecimientos que han marcado la historia del último tiempo.

Al momento del anuncio el ministro de Educación, Cultura y Deporte de España, José Ignacio Wert, señaló que ésta se debió “a la brillante trayectoria literaria en diversos géneros, de manera particular en la narrativa y su dedicación ejemplar al periodismo desde la crónica y el ensayo”.

El secretario de Estado además sentenció que “su obra destaca por el firme compromiso con la historia contemporánea. Autora de obras emblemáticas que describen el siglo XX desde una proyección internacional e integradora. Elena Poniatowska constituye una de las voces más poderosas de la literatura en español durante estos días”.

Descendiente de reyes

La escritora nació en 1932 en Francia de una familia proveniente del último rey de Polonia que emigró a México luego de la Segunda Guerra Mundial.

El reconocimiento internacional provino con sus libros de testimonios: “Hasta no verte, Jesús mío” (1969), novela basada en una entrevista a la lavandera Josefina Bórquez, y con “La noche de Tlatelolco” (1971), acerca de la matanza de estudiantes, ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas.

Entre sus escritos literarios se encuentra el cuento, la novela, el teatro y la poesía. No obstante, no puede dejar de lado su profesión inicial, la de periodista, por lo que constantemente está escribiendo columnas y crónicas que han dejado boquiabierto a los lectores.

En su obra se encuentra una constante crítica social relatada a través de voces de mujeres, niños, pobres: los sin voz. La ciudad de México también es presentada con toda su belleza y problemas.

En mayo de 2012, cuando Elena se encontraba ad portas de cumplir 80 años, la comunicadora Silvia Cherem S. escribió una columna llamada “El secreto de Elena”, donde la califica como “la princesa despistada que durante décadas ha dibujado con preguntas que sacan chispas la intimidad de los grandes personajes mexicanos del siglo 20”. Sin embargo, anuncia que “cuando tiene que aludir a los aspectos interiores de sí misma, a las heridas que sangran, opta por el silencio. Se queda sin palabras desdeñando ser mujer de letras. Enmudece”.

En todo caso, de sus profesiones habla con vehemencia. Consultada por la periodista de Radio Universidad de Chile, Vivian Lavín, el año 2011 acerca del rol que cumplen hoy los intelectuales en América Latina, Elena Poniatowska dijo que “siempre he pensado que el rol del periodista es indignarse y denunciar. Ahora, el papel del escritor es también analizar, explicar, el por qué sucede”.

“No podemos pensar que hay un Martí, un gran intelectual. En México hubo un Octavio Paz, un Alfonso Reyes; en Chile está Gabriela Mistral, Pablo Neruda; en Guatemala también estuvo Miguel Ángel Asturias. Puedes recorrer toda América  Latina y hay pensadores, pero ahorita como que sientes que no tenemos ni papá ni mamá. No tenemos un gran viejo, una gran figura hacia quien ver”, agregó.

Premio

Como es tradición, el rey Juan Carlos le hará entrega del galardón, dotado con 125 mil euros (167 mil 550 dólares), en un solemne acto que tendrá lugar en la Universidad de Alcalá de Henares el 23 de abril de 2014.

El Cervantes es considerado el Nobel de las letras en español. Fue creado en 1975 por el Ministerio de Cultura de España para reconocer la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispano a uno y otro lado del Atlántico.

La nómina de ganadores incluye nombres como el Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges, Camilo José Cela y Álvaro Mutis.