En el partido, disputado hace unas semanas en el Estadio Nacional, Fernando Meneses, volante de la UC, recibió un proyectil lanzado por un hincha del equipo rival. Ante la lesión en su cabeza, el árbitro del partido, Enrique Osses, optó por la suspensión del encuentro.
Pese a los intentos de una reprogramación por parte de la U, finalmente se decidió dar el partido por finalizado a los 61 minutos, cuando los cruzados ganaban por 1 a 0.
El Tribunal decidió que “si bien es cierto que queda de manifiesto que hubo conducta impropia de adherentes del Club Universidad de Chile presentes en el Estadio y quienes fueron los que provocaron en definitiva la suspensión del encuentro, no es menos cierto que en rigor reglamentario no existe norma punitiva alguna que permita sancionar al Club Universidad de Chile como responsable de esta conducta”.
Es por ello que el fallo, acordado por la unanimidad de los integrantes presentes en la vista de la causa, decidió “archivar la presente causa exonerándose al club denunciado de toda responsabilidad de hecho y de derecho, a la luz de los antecedentes que este Tribunal ha analizado y ponderado conforme a su mérito”.