Con amplia mayoría, el Senado aprobó el acuerdo alcanzado en la Comisión de Constitución de esa cámara, con el cual se permite que todo chileno que resida fuera del país y manifieste su voluntad de hacerlo, pueda votar en comicios presidenciales.

Esto se haría por medio de la inscripción en el consulado respectivo.

La senadora DC, Soledad Alvear, una de las precursoras de esta iniciativa, dijo que este es un gran avance para la profundización de la democracia.

“Es una alegría, en este mundo global el aporte de todos es muy importante, nos hace enriquecedora esta patria el aporte sustantivo de los chilenos en el exterior. Estoy segura que ya la deben estar celebrando”, indicó.

El quórum necesario para aprobar este proyecto se logró con el acuerdo de los senadores de la Nueva Mayoría y Renovación Nacional, con la excepción de Baldo Prokurica, quien optó por abstenerse.

Alberto Espina indicó que no se puede seguir pensando estos temas bajo cálculos electorales mezquinos, y declaró que “esto es bueno para Chile, la democracia tiene que permitir que más chilenos participen, sin cálculos sobre si esto beneficia a uno u otro. La democracia se fortalece mientras más ciudadanos participen en la toma de decisiones”.

Los únicos votos en contra llegaron desde la UDI, partido que insiste en aumentar los requisitos para permitirlo.

Esta posición no es compartida por el senador de esa colectividad, Hernán Larraín, quien señaló que “aquí no hay una opinión oficial de partido, sino parlamentarios que piensan de una forma, y otros como yo que estamos a favor. No sólo eso, he sido patrocinador de esta iniciativa. Hay opiniones divididas y en una democracia hay que respetarla”.

De ser aprobada finalmente esta iniciativa, requerirá una Ley Orgánica Constitucional que establezca, además, el reglamento de funcionamiento, lo que según el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, ya está bastante avanzado.

El ministro indicó que “hay bastantes líneas trazadas, elaboramos una Ley Orgánica Constitucional, y corresponde que se apruebe en la Cámara y luego se trabaje la ley. Me atrevo a decir que esto requerirá voluntad para cada elección en los consulados, y la regulación necesita trabajo del Servel, junto al ministerio de Relaciones Exteriores”.

Con la aprobación del Senado de este proyecto que permite el voto en las elecciones presidenciales y plebiscitos, la iniciativa debe pasar a la Cámara de Diputados.