Se acabó la incertidumbre: finalmente el Partido Comunista comunicó su intención de participar en el próximo gobierno de Michelle Bachelet.

El cónclave que el PC realizó este 21 de diciembre fue la instancia formal donde, como partido y por unanimidad, decidieron ser parte de la coalición de gobierno, disposición que no fue una sorpresa en lo político.

Pese a lo histórica de la decisión, ya que después de 40 años la colectividad podría volver a ocupar cargos ministeriales, su presidente Guillermo Teillier negó la exigencia de negociación por cupos.

“Desde luego que esta es una voluntad que expresa el Partido Comunista, porque quien decide quién ocupa o no cargos en el gobierno, lo tenemos muy claro, es la presidenta de la República. Por eso nosotros no vamos a hacer exigencias de cargo de uno u otro nivel, de uno u otro carácter”, afirmó Teillier.

Las tensiones que se puedan dar al interior del pacto de la Nueva Mayoría no son desconocidas por los militantes comunistas. La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, afirmó que éstas deberán resolverse democráticamente, pero insistió en que no es tiempo de tecnócratas, sino de escuchar a los movimientos sociales y no invisibilizarlos.

En cuanto a las demandas apoyadas, Patricio Palma, integrante de la Comisión Política del PC, dijo a Radio Universidad de Chile que esperan se cumpla el programa que ellos ayudaron a construir.

Si bien, en general, las voces de los otros partidos que componen el pacto del futuro gobierno mostraron apoyo a la decisión, en los días previos Gutenberg Martínez de la Democracia Cristiana calificó como un error este ingreso.

“Si no hubieran precisiones necesarias por parte del PC, si las cosas simplemente fueran tal cual son hasta el momento, creo que una incorporación (al gabinete) sería un error”, acotó.

Desde el Partido Socialista agradecen la resolución tomada por los comunistas, así lo indicó su presidente, el diputado Osvaldo Andrade, quien hizo un llamado a terminar con las declaraciones cruzadas al interior del Pacto.

“Queremos hacer un llamado para afinar, más aún, la unidad del conglomerado. Terminar con esta reanudada seguidilla de declaraciones cruzadas respecto a cuál será la competencia de unos u otros, las lealtades de unos u otros, culpas que se reiteran respecto de situaciones internacionales. La magnitud de la tarea que nos ha encargado la ciudadanía no nos da tiempo para estas pequeñeces”, advirtió el líder socialista.

“Hay diferencias con el PC, no lo vamos a negar”, aseguró Fuad Chahín, miembro de la mesa directiva nacional de la DC. Sin embargo, el diputado valoró la decisión tomada por la mesa comunista.

“Es bueno que así sea, porque creo que los partidos políticos que sustentan una candidatura y que respaldan un programa, después deben hacerse responsables del mismo y la manera de hacerse responsable es estar plenamente en el gobierno, por ello no nos sorprende la decisión. Sí, tenemos diferencias con el Partido Comunista, nosotros no los vamos a convencer de que Cuba es una dictadura, ellos, no nos van a convencer de que es democracia, pero tenemos puntos de encuentro como el programa de gobierno y la presidenta electa y eso es lo que debe concentrar nuestra acción los próximos años”, aclaró Chahín.

“Yo no me imagino a ningún militante de la Democracia Cristiana, que esté en un rol dirigencial hoy día, pretendiendo pautear a la Presidenta de la República, en el sentido de que no pueda incorporar a determinada fuerza política, ni tampoco me imagino a la DC renunciando a tener un rol protagónico en el próximo gobierno para liderar los cambios que hemos comprometido con el país. La opinión de Gutenberg Martínez es personal y respetable, probablemente no es la única al interior de la DC, pero cuando nosotros adherimos al programa de gobierno de Michelle Bachelet no lo hicimos bajo ninguna condición”, agregó.

La voluntad de incorporación del PC al próximo gobierno no es el único tema en agenda de la Nueva Mayoría. Ante los nombres que han surgido como posibles integrantes del gabinete ministerial, paramentarios como Andrade o el senador Fulvio Rossi (PS), han insistido en que esta va a ser una decisión que únicamente tomará la Presidenta electa.