No ceden. La oposición ucraniana volvió a tensar la cuerda rechazando la oferta del presidente Viktor Yanukóvich de entrar en el gobierno de Ucrania a cambio de acabar con las manifestaciones en la calle. Yanukóvich puso sobre la mesa de la tercera ronda de negociaciones los cargos de primer ministro y viceprimer ministro para Arseni Yatseniuk (líder de la formación Batkivshina) y Vitali Klichkó (líder de UDAR), respectivamente. Sin embargo, la oposición ya ha prometido seguir con sus protestas en las calles al considerar insuficientes las inéditas concesiones del presidente.
El encuentro entre Yanukóvich y la oposición se produce cuando la protesta parece extenderse a otras regiones del país. En la noche del sábado al domingo, unos 2000 manifestantes asaltaron un edificio usado como base de operaciones por parte de la policía denominado “Casa Ucraniana”. El incidente se produjo poco después de los discursos de los dirigentes opositores que, aunque sin referirse explícitamente a las propuestas de Yanukóvich, afirmaron que seguirían movilizándose y exigieron la convocatoria de elecciones presidenciales ya en este 2014 y no en 2015, como está previsto.
La oposición exige también la vuelta a la constitución de 2004, que definía al país como una república parlamentaria en la que el primer ministro tenía plenos poderes, texto conseguido tras la llamada “Revolución Naranja” prooccidental pero que posteriormente fue enmendado para dar todo el poder al presidente.
Las protestas, que comenzaron hace casi dos meses después de que Kiev renunciase a una cuerdo de cooperación con Bruselas y estrechara al mismo tiempo sus lazos económicos con Moscú, se han radicalizado durante esta semana después de que el parlamento aprobase una serie de leyes represivas contra los manifestantes. Esto ha provocado el fallecimiento de varias personas en los enfrentamientos entre fuerzas del orden y manifestantes (3 según cifras oficiales, 6 según anunció la oposición).