Este sábado en el Vaticano se realizará el consistorio durante el cual el Papa Francisco hará entrega del capelo y el anillo a los 19 nuevos cardenales, entre ellos al actual arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati.
El nombramiento, que fue anunciado en enero de este año, se consideró parte de las señales que está enviando el pontífice para propiciar cambios al interior de la Iglesia, rodeándose de representantes partidarios de posiciones más progresistas.
La designación será luego de que este miércoles Marcelo Vargas, víctima de abuso sexual por parte del sacerdote salesiano Rimsky Rojas, interpuso una querella criminal en Valdivia en contra de Ezzati, por el delito de obstrucción a la investigación.
Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal, se refirió importancia de la decisión del Papa, en tanto significa un voto de confianza con la Iglesia chilena en general y dijo que Ezzati recibirá todo el apoyo de la Iglesia para solucionar el conflicto a través de los Tribunales de Justicia.
Coiro explicó que “este es un caso que se ha ventilado mucho por los medios y que no entiende la novedad para que a sólo dos días del nombramiento se interponga esta querella”, dijo el vocero de la Conferencia Episcopal.
Para el analista internacional, Pablo Jofré, es relevante el nuevo cariz que el Pontífice le está dando a la institución mostrándose crítico del modelo neoliberal y enfrentando los temas complejos. Sin embargo, recordó que monseñor Ezzati ya estuvo cuestionado por el caso Karadima y por el sacerdote de Concepción Audín Araya, quien fue condenado por abuso sexual.
“Las críticas no son sólo a Ezzati como futuro cardenal, sino también a una Iglesia Católica que con estas acciones oscurece lo positivo que ha hecho, en el plano de sacar de la crisis a la Iglesia, darle una mayor figuración e imbricarla de mejor forma con las necesidades de la sociedad. Sin embargo, al nombrar a personajes como estos, uno se pregunta qué es lo que pasa ¿Se está ocultando a aquellos que han encubierto delitos, como es el caso de Ezzati?”, señaló Jofré.
Finalmente, Marcial Sánchez, historiador y académico especialista en la Iglesia Católica, recordó la declaración firmada por monseñor Ezzati y otros obispos en 2011 que establece la celeridad y transparencia con que los miembros de la Iglesia deben actuar ante casos de abuso sexual.
“Obviamente que asumiendo esta transparencia, verdad y justicia y asumiendo este mensaje de los obispos, a mí no me cabe la menor duda que el cardenal Ezzati va a hacerse parte de esta situación y va a tener que responder, como todos los chilenos, ante una situación compleja, pero en Chile estamos en un sistema en el cual todos somos inocentes hasta que no prueben lo contrario”, afirmó Sáchez.
A partir de este sábado Ezzati formará parte de los 16 cardenales que tienen menos de 80 años y que podrán votar durante el próximo cónclave para elegir un nuevo Pontífice. De ese número, cinco son latinoamericanos, procedentes de Chile, Brasil, Argentina, Haití y Nicaragua.