¡Ustedes son héroes, son los mejores de Ucrania!”, declaró con lágrimas en los ojos la líder opositora, peinada con su emblemática trenza en forma de corona y sentada en una silla de ruedas, ante unas 50.000 opositores antigubernamentales congregados en la emblemática plaza de la Independencia de la capital ucraniana.
La ex primera ministra, figura de la Revolución Naranja en 2004, en prisión desde 2011 acusada de abuso de poder, pidió a la multitud seguir el combate. “Si alguien les dice que todo ha terminado y que pueden irse a sus casas, no les crean ni una sola palabra, ustedes deben terminar el trabajo”, exhortó.
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Durante una jornada desaforada, el Parlamento decidió el sábado la “liberación inmediata” de la opositora. Poco después, los diputados votaron lo que presentaron como un vacío del poder que justifica de facto la destitución del jefe de Estado y la celebración de elecciones presidenciales anticipadas el 25 de mayo. El presidente Yanukovich “ya no ejerce sus funciones”, indica la resolución adoptada por los diputados.
Sin embargo, Yanukovich, elegido en 2010 y cuyo mandato se extiende hasta marzo de 2015, aseguró que no tiene la intención de dimitir. “Hay un golpe de Estado en el país. No tengo la intención de presentar mi renuncia. Soy un presidente electo legítimamente”, declaró desde Jarkov (este de Ucrania), en una alocución televisiva grabada en una fecha desconocida.
Si bien el acuerdo firmado el viernes por el mandatario prevé la adopción de las medidas aprobadas en el parlamento en vista de la formación de un gobierno de unidad nacional, Yanukovich dijo que “no firmará nada con los bandidos que aterrorizan al país”.
El sábado por la noche se desconocía su paradero. Según el presidente del Parlamento, Olexandre Turchinov, Yanukovich se encuentra actualmente escondido
en alguna parte en la región de Donetsk, una región pro-rusa en el este de Ucrania, en donde nació. “Intentó tomar un avión hacia Rusia, pero guardias fronterizos se lo impidieron”, aseguró el presidente del parlamento.
Al menos 80 personas murieron en Kiev esta semana, en choques entre manifestantes y fuerzas del orden. Un nivel de violencia inédito para este joven país que se independizó de la Unión Soviética hace 22 años.