Este miércoles se reunió por primera vez el equipo económico de la Presidenta electa Michelle Bachelet, compuesto por distintas carteras y liderado por el designado ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
La reunión estuvo enmarcada por el bajo 1,4% que arrojó el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), dato que Arenas aseguró era esperable debido a la reducción de los ingresos fiscales y a la baja productividad registrada en los últimos meses.
Según Arenas, el próximo gobierno recibirá una economía desacelerada que crecerá a un 2,3% durante el primer trimestre. Sin embargo, esto no impedirá que se recauden los fondos necesarios para impulsar las principales reformas comprometidas por el gobierno entrante.
El próximo encargado de administrar los fondos del Estado aseguró que, tal como aparece dentro del programa, la reforma tributaria será enviada al Congreso dentro de los primeros cien días del nuevo mandato de Michelle Bachelet: “La reforma tributaria estará en el Congreso Nacional y quiero decir con toda claridad que la reforma tributaria es lo que nos da responsabilidad con la ciudadanía y responsabilidad fiscal. Nosotros tenemos un programa de Gobierno que se implementará a partir del once de marzo que compromete gastos permanentes y se colocarán ingresos permanentes con responsabilidad con las ciudadanía y fiscal, en el marco de una política fiscal del balance estructural”, dijo Arenas.
La reforma tributaria es uno de los cambios más esperados debido a su necesidad para impulsar los cambios comprometidos por el gobierno de la Nueva Mayoría.
En ella se contemplan hasta el momento el alza del impuesto a las empresas de un 20 a un 25% y la eliminación progresiva del Fondo de Utilidades Tributarias (FUT), además de otras medidas acotadas, que en conjunto buscan recaudar alrededor de 3 puntos del Producto Interno Bruto (PIB)
Para el economista del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda), Gonzalo Cid, la reforma tributaria es un hecho y no debiera haber problemas para que se cumpla el plazo anunciado.
Considerando el documento de acuerdo logrado en 2013 entre el equipo de Bachelet y los partidos de la futura oposición, para Cid sólo debiera haber ajustes en la última etapa de negociación: “Si el Gobierno de Bachelet tiene cierta certeza es que viene con una agenda transformadora que requiere aumentar los recursos y eso implica necesariamente una reforma que dé garantías de ello, por lo tanto una equidad tributaria donde quienes tienen mayores utilidades paguen más, pareciera algo de toda justicia y nosotros creemos que es algo que el empresariado ya ha asumido como algo que va a ocurrir y por lo tanto el impacto en la economía va a ser menor”, señaló el economista.
Para el académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, los empresarios ya saben que va a haber un aumento al impuesto de primera categoría y los han incorporado a sus proyecciones, por lo que no debiera generar un decrecimiento de la inversión. Además explicó que “hay un desafío de fondo con lograr las reformas básicas que ha planteado el programa de la Presidenta Michelle Bachelet, pero además hay que considerar que la economía viene decreciendo bastante rápido, por lo tanto creo que se va a tener que incorporar en el cálculo el impacto que va a tener la bajada del ciclo económico sobre la recaudación”, explicó Alarcón.
El economista si tiene reticencias respecto de lo que pueda pasar con el FUT. Para Alarcón, se debiera buscar un mecanismo de sustitución que respalde los fondos utilizados por las medianas y pequeñas empresas.
El nuevo gobierno ha planteado que se deben recuperar áreas descuidadas durante el gobierno de Sebastián Piñera, sobre todo en energía e innovación para recuperar el dinamismo de la economía.