Desde el ingreso del Partido Comunista a la Nueva Mayoría se han registrado diversos roces con la Democracia Cristiana, los que evidencian la distancia ideológica de las fuerzas al interior de la coalición del nuevo gobierno.
Las diferencias en la agenda valórica parecen irreconciliables. Además, es claro que no comparten su visión político económica, tampoco las relaciones internacionales y menos su mirada sobre la violación a los derechos humanos en dictadura.
La posición de rechazo al conflicto en Venezuela ha reflotado las asperezas entre los partidos tradicionales. El último encontrón lo protagonizan los presidentes de la DC Ignacio Walker y del PC Guillermo Teillier. Este último suspendió una reunión a través de la prensa y Walker confirmó la situación vía Twitter.
Según el nuevo vocero de la Nueva Mayoría, el senador PPD Jaime Quintana, en la reunión de preparación del comité político no se habló de diferencias, sino que se mantuvo un ánimo de cohesión bajo el programa y liderazgo de Michelle Bachelet.
Al término de la reunión en la sede de calle Tegualda, los políticos aludidos se refirieron a la situación e intentaron bajarle el perfil al problema bilateral, pero que sin duda causa incomodidad en el gobierno.
El diputado Teillier señaló que no estaban dadas las condiciones para hablar en este momento, intentó reducir la tensión y señaló que sólo es un problema entre los dos partidos: “Hay que atenerse a lo que ocurrió, lo demás no. Aquí estuvimos muy bien con Ignacio Walker discutiendo, yo creo que con un noventa por ciento de acuerdo. Considero que con los socialistas un 95, con el PPD un 92, con todos tenemos matices porque somos partidos diferentes. Entonces no se nos pida que actuemos como uniformados que recibimos órdenes”, dijo Tellier.
El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, fue enfático en señalar que el conflicto entre las tiendas no fue tema en la reunión y que hay un acuerdo programático que va más allá de las rencillas: “Todo el país conoce nuestras posturas y diferencias con el Partido Comunista como en el tema de Derechos Humanos, pero somos parte de la Nueva Mayoría, que es un acuerdo político y programático que lo vamos a tomar en serio. Aquí hay un compromiso de nuestros partidos y por lo tanto, más allá de las diferencias que tenemos que son evidentes, hay un interés superior que es el éxito del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet”, señaló Walker.
Esto lo reafirmó el presidente del Partido Socialista Osvaldo Andrade, quien dijo que hay un contrato de por medio que los partidos deben respetar: “Tenemos un programa y cuando uno firma un contrato, los programas son contratos que también obligan a las partes y los partidos somos parte de ese contrato, la obligación es cumplirlo y mientras se cumpla no tiene por qué haber quiebres irreconciliables”, explicó Andrade.
La disputa entre el Partido Comunista y la Democracia Cristiana será puesta a prueba en abril cuando Guillermo Teillier asuma como vocero del comité de partidos en medio de la agenda de protestas sociales.