“Me interesa que la gente no sienta que está en un museo”, dijo un emocionado Mario Irarrázabal en medio de la presentación del proyecto que remodelará el Parque San Borja con su obra escultórica.
En este pulmón verde de la comuna de Santiago, se instalarán 241 creaciones que Irarrázabal donó a la municipalidad para que se repartan en las 2,4 hectáreas del recinto.
El acuerdo se aprobó este miércoles 12 de marzo con el objetivo de revitalizar el sector, y crear un circuito cultural que involucre a los espacios educacionales y artísticos cercanos.
“Nuestra idea es, por ejemplo, que la Universidad Católica, la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile y el GAM, sean parte de un consejo que administre este parque y que asegure que su uso sea el más adecuado, que su obra sea accesible, y que se logre con este proyecto lo que Mario quiere: que la ciudadanía disfrute de su obra”, señaló la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
Además, el Municipio busca que “se transforme en un hito cultural que termine de tejer el circuito que se está instalando en este sector, donde también estará el museo Violeta Parra en Vicuña Mackenna”, añadió la edil.
El lugar tendrá por nombre “Museo Humano” y pretende materializarse durante la actual administración, luego de un proceso de licitación del diseño arquitectónico que comenzará en abril de 2013.
El proyecto, además, contempla la construcción de un pabellón transparente donde se expondrán las obras de menor formato, bocetos y dibujos.
El escultor, conocido por las manos del desierto (cerca de Antofagasta) y de Punta del Este en Uruguay, explicó que “le interesa mucho que la gente venga con los niños a jugar, vengan a pololear o a estudiar, entonces uno va a empezar a convivir con estas figuras y ojalá eso ayude a reflexionar un poco”. Y añadió que “Chile ha progresado muchísimo pero como diría quizás la Gabriela Mistral y nuestra vecina aquí, Violeta Parra, al alma de Chile le falta tener más nutrición e identidad”.
Disfrutar su obra
Este proyecto es una idea que el artistas viene gestando desde comienzos de su carrera “para que todos los chilenos puedan disfrutar de su obra”. Incluso siempre “ha resguardado una copia de cada una de sus esculturas realizadas en sus casi 50 años de trayectoria en el mundo de la escultura y las artes”, dice su sitio web.
Ante aquello, Mario Irrázabal explicó que “la Alameda está llena de monumentos, pero ya uno no los ve, entonces pensamos en cómo ubicar las cosas para que tengan sentido, los museos son necesarios, pero lo bonito es que cuando ves una obra de un solo autor tú te metes en su cuento. No es lo mismo ver una sola obra que unas 10, por ejemplo, meterse a concho con lo que el artista está diciendo, esa es la justificación que yo daría para esto”.
El Parque San Borja, recordado por la brutal golpiza a Daniel Zamudio, conservará las instalaciones que ya tiene y continuará siendo gratuito, pero ahora como museo al aire libre.