Elecciones municipales francesas: Victorias para la extrema derecha y la abstención

La extrema derecha registró un gran avance en las elecciones municipales de este domingo, mientras que la izquierda sufrió duros reveses. Por su parte, el sector del ex presidente Nicolás Sarkozy consiguió un importante progreso.
  • RFI
  • 23-03-2014

La extrema derecha registró un gran avance en las elecciones municipales de este domingo, mientras que la izquierda sufrió duros reveses. Por su parte, el sector del ex presidente Nicolás Sarkozy consiguió un importante progreso.

Las elecciones municipales de Francia estuvieron marcadas por una abstención récord de alrededor del 37 por ciento, según los sondeos.

Se trataba del primer test electoral importante desde la llegada al poder hace casi dos años del socialista François Hollande, quien desde entonces ha batido cifras de impopularidad en un contexto de crisis.

Un total de 44,8 millones de electores, entre ellos 280 mil ciudadanos de otros países de la Unión Europea (UE), estaba habilitado para votar en estos comicios en los que, además de la abstención, la gran victoriosa fue la extrema derecha del Frente Nacional (FN) al punto que su presidenta, Marine Le Pen, se congratuló por la “cosecha excepcional” lograda por su partido y “el fin de la bipolarización de la vida política francesa”.

Y es que de no contar con ninguna alcaldía, la extrema derecha del FN obtendría, según la encuestadora BVA, un 7 por ciento de los votos a nivel nacional, encabezando el escrutinio en varias ciudades de mediano tamaño como Perpignan, Avignon, Béziers o Fréjus en el sur y Forbach en el norte.

La victoria emblemática la obtuvo su candidato Steeve Briois, quien ganó directamente en la primera vuelta, con el 50,26 por ciento de los votos, la alcaldía de Henin-Beaumont, bastión simbólico de esta formación de ultraderecha.

El portavoz del Partido Socialista (PS), David Assouline, deploró por su parte el “alza importante e inquietante” de la extrema derecha, mientras que el presidente de la UMP, Jean-François Copé, aseguró que las condiciones para una “gran victoria” de su partido están dadas de cara a la segunda vuelta del 30 de marzo.

Incluso llamó a los electores de la extrema derecha a entregar sus votos a la derecha descartando, en todo caso, posibles alianzas entre los dos partidos. “Es capital que aquellas y aquellos que votaron por el Frente Nacional para expresar su ira y exasperación contra la izquierda vuelquen sus votos a los candidatos de la UMP en la segunda vuelta”, dijo Copé.

Según una encuesta del Instituto BVA, la derecha obtendría en promedio 48 por ciento de los votos en la primera vuelta en ciudades de más de tres mil 500 habitantes, mientras que la izquierda el 43 por ciento.

Gran revés para los socialistas en París donde, contrario a lo pronosticado por los sondeos, Nathalie Kosciusko-Morizet, ex portavoz de Nicolás Sarkozy, se impondría en esta primera vuelta a la socialista Anne Hidalgo.

Elecciones bajo “escuchas telefónicas”

La recta final de la campaña fue monopolizada por la polémica de las escuchas telefónicas practicadas por orden judicial contra el ex presidente Nicolás Sarkozy, cuyo contenido fue revelado en los medios de comunicación.

Implicado en varias causas abiertas por la justicia, Sarkozy se defendió comparando a Francia con una dictadura. Una comparación “intolerable” a juicio del presidente François Hollande.

El episodio se produjo tras tres semanas difíciles para la UMP por varios escándalos de corrupción, la revelación de grabaciones ocultas realizadas por el ex consejero de Sarkozy, Patrick Buisson, y el caso de las escuchas telefónicas contra el ex mandatario conservador, lo que parece confirmar las acusaciones de obstrucción a la justicia que pesan en su contra.

Pero la izquierda no estuvo exenta de escándalos en sus propias filas el año pasado y el Frente Nacional, de extrema derecha, parece haber sacado provecho del descrédito de la clase política tradicional.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X