Agencia Nacional de Educación, Superintendencia de Educación Superior y Financiamiento de la Educación son los proyectos que encendieron el debate parlamentario al ser retirada su urgencia y enviados a archivo por parte de la actual administración este lunes.
¿Por qué?, porque varios parlamentarios de la Concertación ya habían entregado su apoyo a la iniciativa durante 2013, pese a presentar indicaciones. Además, el programa de Michelle Bachelet incluye “modernizar la institucionalidad en Educación” creando la Subsecretaría de Educación Superior y la Superintendencia.
En ese sentido, el senador PPD Eugenio Tuma, quien a inicios del año pasado se pronunció a favor de uno de estos proyectos, se refirió a las razones de su votación y los fines que tendría esta suspensión del trámite.
“Nosotros votamos en favor de la Superintendencia porque era lo que teníamos en ese momento en un Gobierno que no era el nuestro y en una idea de favorecer la necesidad de que exista una Superintendencia, pero la visión del actual Gobierno es que esa estructura no es suficiente y hay que hacer un nuevo proyecto. Yo voy a respaldar esa iniciativa”, indicó el senador.
El parlamentario afirmó que el proyecto no se retiró, como se ha dado a entender, solo se le rebajó la urgencia y se le envió a archivo, permitiendo así presentar una iniciativa mejor elaborada.
Con esto coincidió el senador DC, Andrés Zaldívar, quien había declarado a El Mercurio que, conforme a un sistema democrático, una iniciativa revisada y con algún grado de aprobación no podría ser retirada del Parlamento. Sin embargo, en conversación con nuestra emisora coincidió en que aquí no hay un retiro material.
Para Manuel Sepúlveda, investigador de Política Educativa de Educación 2020, organización bastante cercana al Gobierno y de donde proviene la nueva subsecretaria, Valentina Quiroga, afirmó que, si hubo avance en el Congreso, éste fue más bien mínimo, y explicó por qué se bajaron los proyectos.
“O bien tenían falencias técnicas muy importantes o porque apuntaban a objetivos que son distintos a los que hoy plantea el nuevo gobierno, por ejemplo, el proyecto de Superintendencia de la Educación Superior, si bien es cierto se necesita de una instancia administrativa que otorgue de mayor herramientas al Estado para fiscalizar el trabajo de las instituciones en este nivel. La propuesta del gobierno anterior finalmente lo que hacía era legitimar el lucro al regular las transacciones entre entidades relacionadas”, explicó el experto de Educación 2020.
Esto está en línea con lo sostenido la tarde de este martes por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo. El académico añadió que se podrían haber presentado varias indicaciones hasta modificar totalmente el proyecto, pero que es una vía muy lenta.
Aun así la postergación de estos proyectos ha irritado a la oposición que se trenzó en una guerra de declaraciones con el senador PPD, Jaime Quintana quien dijo este martes que se debía “remover el sistema neoliberal del tema Educación”.
Además Harald Beyer, ex ministro de Educación y actual director del Centro de Estudios Públicos (CEP), calificó de “inconveniente” la suspensión y afirmó que los argumentos del Ejecutivo “reflejan un desconocimiento de los objetivos de los proyectos y de las falencias que tienen las leyes vigentes en Chile para asegurar calidad y un adecuado financiamiento de los estudiantes”.
Pero la molestia no recae sólo en la oposición. El ex senador DC, Hossain Sabag, afirmó que se debió haber presentado indicaciones sustitutivas al proyecto para mejorarlo, aprovechando así el enorme trabajo que se hizo en la Cámara: “No me explico las razones del Gobierno para esto pero deben ser razones importantes, las que se darán a conocer en el Parlamento porque hoy todo es transparente, todo se sabe”. Sin embargo ya se habla de una posible estrategia comunicacional para dar señales al movimiento estudiantil, los que se mostraron conformes con la paralización de estas iniciativas e incluso sostuvieron que hay varias más que deberían ser retiradas.