Continúa la controversia por el proyecto de ley que obligaría a las radios a emitir al menos un 20 por ciento de música chilena.
La iniciativa fue aprobada en 2010 en la Cámara de Diputados y su discusión se reactivó recién en enero en el Senado, donde la comisión de Cultura rechazó el informe que derivó de su discusión en general.
Paralelamente, la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI) inició una campaña publicitaria contra el proyecto, la que generó rechazo entre organizaciones de artistas y ahora entró en su segunda etapa, con nuevos mensajes.
Actualmente, las radios emiten un 17 por ciento de música chilena en promedio, pero la presencia de autores nacionales es disímil entre distintas estaciones: mientras algunas dedican toda su programación a producciones nacionales, otras ni siquiera llegan al uno por ciento.
Pese a que la iniciativa ha generado intenso debate, hay preguntas que continúan sin respuestas claras. ¿Habrá más espacio para músicos que hoy no tienen difusión en radio? Según sus detractores, la iniciativa no garantiza esto y, por el contrario, podría aumentar la presencia de los autores que ya son programados.
Esto fue admitido incluso por el presidente de la SCD, Alejandro Guarello: “Los músicos sabemos que quienes programan e imponen la música son las radios. Cuando exista, supuestamente, la obligación de dar este espacio de 20 por ciento, las radios podrán decir que van a tocar a un artista determinado, que le van a dar como caja, que lo van a hacer famoso y que van a ignorar a los demás, porque su libertad sigue intocada, tal como es ahora”, dijo.
“Es un asunto de voluntad. Ellos pueden tomar la decisión natural de tocar música chilena. Ellos mismos han dicho que van a ganar y sonar los mismos, pero son ellos los que toman esa decisión, no la ley”, agregó.
Por otra parte, uno de los argumentos esgrimidos por quienes respaldan la idea es que el espectro radioeléctrico es un bien de uso público concesionado a las radios, por lo que el Estado puede imponer condiciones para su utilización.
Para el presidente de la Archi, Luis Pardo, esto no es motivo suficiente para establecer una cuota obligatoria de música chilena: “La libertad de expresión y programación se verían restringidas si obligas a una radio a tocar un porcentaje determinado de música chilena. Puede ser legítimo, incluso en términos de una imposición, pero para eso se tienen que cumplir ciertos requisitos: tiene que ser imperiosamente necesario y utilizar un medio razonable e idóneo. Esto no lo digo yo, sino la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Son condiciones generales que se analizan jurídicamente al momento de imponer una restricción de este tipo y creemos que, en este caso, el argumento no da el ancho. Sí creemos que se puede explorar un conjunto de políticas públicas que van por el lado del incentivo y el fomento”, afirmó.
Mientras el proyecto continúa su tramitación en el Parlamento, la Archi pretende plantear su posición ante el Consejo de la Música y la ministra de Cultura, Claudia Barattini, quien manifestó públicamente su respaldo a la iniciativa.