Críticas al incumplimiento del plan de modernización y el retraso en la instalación de más de 600 equipos de monitoreo sismográfico, constituyen el terremoto 8,2 grados Richter que remeció a la zona del norte grande como un reto para la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
Radio Universidad de Chile consultó al subdirector del Centro Sismológico Nacional, Mario Pardo, en qué estado de funcionamiento está operando la institucionalidad.
El experto afirmó que “se han instalado más estaciones sismológicas que han funcionado correctamente, porque las comunicaciones del norte de Chile no se han caído. Hay comunicaciones vía satélite, vía Dirección General de Aeronáutica Civil y algunas vía internet” expresó.
Pardo recapituló la trayectoria del Centro Sismológico con nuevas responsabilidades, pero está pendiente la instalación de instrumentos sismológicos que fueron adquiridos hace varios años y recuperados el 2013 con el compromiso de estar operativos en todo el país. El subdirector destacó que ahora cuentan con un protocolo de acción en conjunto con Onemi y con el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA). Además de recibir financiamiento del Estado. “En relación a 2010, cuando éramos simplemente un laboratorio de sismología del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, han ocurrido cambios importantes sobre todo durante el último año”, sostuvo.
En materia digital, el experto planteó que Sismología está conectado al sistema de internet de la Universidad de Chile, susceptible de fallas, pero que ahora existen recursos para elaborar una red propia de comunicación entre estaciones de monitoreo y el Centro Sismológico, más un sistema satelital.
Asimismo, “se presentarán mejoras con un nuevo centro de datos de tecnología que estamos pronto a inaugurar. Además, contamos con información que está siendo procesada en tiempo real 24/7 por personal de Sismología y financiado a través del convenio con la Onemi”, aseguró Pardo.
El experto agregó sobre la red de acelerógrafos que el ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) debe instalar, para conectarse vía internet, analizar su información y llevar los datos al Centro Sismológico.
Rodolfo Saragoni, ingeniero sísmico de la Universidad de Chile, comparó la situación con Italia, que cuenta con mayores equipamientos, pese a ser un país con un historial sísmico muy inferior: “Para poder determinar el epicentro se necesita un mayor número de estaciones, para dejar bastante acotado dónde ocurrió el terremoto. Eso con más instrumentos y cuando la red tenga a todos los sismógrafos instalados, ahí va a quedar con una cobertura internacionalmente adecuada”, dijo.
Saragoni opinó que entre el terremoto de Aysén del 2007 y el de febrero de 2010, se dio un salto cuantitativo respecto de la cantidad de instrumentos y sistema de transmisión de información, mejorando ampliamente su infraestructura.