Con un marcado apoyo al Gobierno de Michelle Bachelet en su discurso, Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), encabezó la marcha que conmemora el Día Internacional del Trabajador.
“La salida de la derecha del Gobierno y la llegada de la Nueva Mayoría al Parlamento y al Gobierno son una buena señal para nosotros, pues se superan cuatro años de calvario para el movimiento sindical, pero también sabemos que no es suficiente si no realzamos el rol de los actores sociales y el movimiento sindical organizados”, comenzó diciendo la dirigente de los trabajadores.
En la misma línea, recalcó que las reformas laborales constituirán el cuarto pilar de la actual administración y que, como CUT, lo asumirán como una “tarea conjunta”, al tiempo que contribuirán en “hacer comprender el proceso de cambio” que vive el país.
En este sentido, la presidenta de la CUT manifestó su apoyo a la Reforma Tributaria, alineándose con La Moneda a la hora de destacar que los cambios afectarían sólo al pequeño porcentaje de la población que tiene mayores recursos, y que no tendrían costo para la clase media.
Además, indicó que entre 1990 y 2011 el uno por ciento de la población ha incrementado sus ingresos en un 78 por ciento, mientras los salarios de los trabajadores se encuentran estancados, con más de un cincuenta por ciento de ellos percibiendo menos de quinientos mil pesos al mes.
La creación de una AFP estatal, que sería impulsada desde el Gobierno, fue quizás el único punto en el que Bárbara Figueroa se manifestó abiertamente en desacuerdo, señalando que esta iniciativa no soluciona el problema de fondo, por lo que es necesaria la creación de un nuevo sistema de pensiones.
En el ámbito del trabajo, llamó a crear una nueva institucionalidad laboral en Chile, que reforme el Código del Trabajo, pero que también brinde protección a quienes no se rigen por estas normas, como los empleados del sector público, aquellos que realizan labores temporales, especialmente en el campo, y los trabajadores informales.
Pero también apuntó que para que estas leyes tengan un esfuerzo positivo, es necesario reforzar el rol de la Dirección del Trabajo y las capacidades fiscalizadoras desde el Ejecutivo, al que emplazó a generar “un nuevo trato” con los trabajadores.
Respecto de la sindicalización, uno de los aspectos más deteriorados de los derechos laborales en Chile, la dirigente llamó a fortalecer las agrupaciones de trabajadores y la negociación interempresas cuando se trate de un solo empleador.
La tradicional conmemoración del 1 de mayo comenzó aproximadamente a las 10 de la mañana, con una marcha por la avenida Alameda Bernardo O´Higgins desde Plaza los Héroes hasta Portugal, donde cerca del medio día se realizó el acto central. Sólo se registraron incidentes aislados entre los participantes y grupos de encapuchados.