Después de la marcha de los estudiantes este 8 de mayo, el intendente de la región Metropolitana, Claudio Orrego, anunció la creación de un grupo de inteligencia con el objetivo de fichar a los grupos de encapuchados que actúan en las movilizaciones.

“Quiero decirle a la opinión pública que como Gobierno hemos creado un comité de inteligencia, con representantes de varias policías, para identificar a los miembros de estos grupos violentos”, señaló Orrego.

Los estudiantes no quedaron ajenos a este anuncio que, sostienen, puede ser un arma de doble filo.

Felipe Quezada, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, dijo a Radio Universidad de Chile que el proyecto “nos recuerda un poco a las centrales de inteligencia que había en dictadura y demuestra una incongruencia con lo que planteaba el Gobierno al principio. Está apuntando primero a reprimir y no a solucionar los problemas sociales, que es lo que debe hacer para evitar este tipo de manifestaciones”.

“En Concepción hubo un actuar represivo por parte de Carabineros, que ingresó al campus de la Universidad del Biobío, donde estábamos realizando un acto de cierre”, añadió.

Por su parte, Lorenza Soto, líder de la ACES, afirmó que “hay que tener mucho cuidado con este proyecto, porque generalmente hay incidentes aislados en las movilizaciones, pero también es una respuesta a la misma provocación de Carabineros”.

“También hay que analizar la conducta de los mismos carabineros en las marchas, que no necesariamente responde a las indicaciones que da la Intendencia ni a estos incidentes aislados”, afirmó.

Los secundarios, además, están esperando reunirse con el intendente Orrego, cita que se concretará este lunes.