En enero de este año se entregó el primer moái conservado por parte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), la Escuela de Artes Aplicadas, e instituciones de Isla de Pascua que durante cuatro años capacitaron a un equipo de personas para llevar a cabo el proyecto.
La satisfacción entre las partes fue la máxima, cuando vieron que este patrimonio de la humanidad estaría a salvo de ser carcomidos por los líquenes, simbiosis de hongos, bacterias y algas que corroen la piedra, produciendo su levantamiento y futuro deterioro.
Este fue el primero de los más de 700 moáis de la cultura Rapa Nui, en ser conservado, por lo tanto la tarea sigue desarrollándose, “lento, pero seguro”, dice Irene Arévalo, coordinadora del proyecto de conservación preventiva para la protección de estos monumentos en roca.
La académica explica que el tratamiento consiste en tres etapas:“La primera es la aplicación de un biosida para contrarrestar los daños realizados por los líquenes; la segunda, es una consolidación que busca devolver la capacidad estructural de la roca, ya que tiene una matriz que se va perdiendo producto de la lluvia; y la última etapa es una hidrosuavización que permite que la lluvia corra por la piedra, pero no penetre, lo que hace que el moai bote el agua, o transpire”.
Tarea social
La experta destaca la participación de la comunidad en esta materia, pues reconoce que “la labor que queda por hacer no es desconocida para los pascuenses”, quienes cuidan su patrimonio e historia.
“Afortunadamente existen muchas entidades interesadas en el cuidado. Los trabajos de conservación con patrimonios de la humanidad son súper difícil porque se involucra una cultura viva que tiene mucho que decir, y se involucra el valor universal que categoriza al sitio como patrimonio de la humanidad”, cuenta.
Por la misma razón, la institución educacional invitó al conservador y restaurador italiano, Lorenzo de Casamenti, experto del Instituto Lorenzo de Medici, quien visitó Chile para realizar la capacitación en conservación preventiva para la protección de los moáis de Rapa Nui, y con eso hacer partícipe a toda la sociedad.