La moda femenina del siglo XIX se presenta en novedosa exposición

Hasta el 27 de julio se podrá ver la exposición “Re- Tratadas. Pintura y vestuario del siglo XIX” en la Casa Museo Santa Rosa de Apoquindo.

Hasta el 27 de julio se podrá ver la exposición “Re- Tratadas. Pintura y vestuario del siglo XIX” en la Casa Museo Santa Rosa de Apoquindo.

En 1844 el francés Raimundo Monvoisin retrató a tamaño real a una familia chilena de 14 integrantes, de las cuales seis eran mujeres bellamente arregladas con trajes de moda. Sucedió algo similar con el español Joaquín Sorolla, quien pintó de cuerpo entero a Elvira Valdés de Errázuriz en 1885, o los nacionales Manuel Antonio Caro, Alfredo Valenzuela Puelma y Pedro Lira.

Diez obras de estos cinco artistas se pueden visitar en la muestra “Re-Tratadas” que se presenta en la Casa Museo Santa Rosa de Apoquindo hasta el 27 de julio.

La exposición se complementa con una exhibición de vestuario femenino entre 1840 y 1990, que da a entender “cómo llegaba la moda y cómo se comercializaba en el siglo XIX. Además de adentrarse en la vida femenina de la época”, explicó la curadora textil del Museo Histórico Nacional, Isabel Alvarado.

Manuel Antonio Caro 1880

Manuel Antonio Caro 1880

Origen de la muestra

Hace años que esta institución barajaba la idea de hacer una muestra donde se presentara parte de las 4000 piezas de vestuario que el museo conserva. Muchos de estos trajes fueron donados después que el museo expusiera, en 1979, las vestimentas que el recinto cultural conservaba hasta la fecha. “Eran cinco ropas, más unos liezos” aseguró Isabel. Y explicó que “a partir de ahí las familias de elite quisieron aportarnos con lo que ellas tenían”.

Luego de aquella exhibición, se formó el centro de conservación en textilería del museo y permitió realizar la investigación que  ahora se da a conocer con “centro en el siglo XIX nacional, y con las pinturas del Museo de Artes Decorativas, de Bellas Artes y colecciones privadas”, contó.

Son siete maniquís en total que cuentan sobre “el desarrollo de la moda en esos años” y “cómo se importaban los vestidos desde Europa, llegaba a Valparaíso y se reproducía en el país”, agregó.

Y las diferencias son drásticas. Entre 1840 y 1870 aparece la criolina que sirvió para aumentar el volumen de las faldas hasta convertirlas en un ruedo a través de su estructura de alambres.

Entre 1870 y 1890 disminuye el interés por las formas del vestido para centrarse en la espalda. En cambio, cercano al siglo XX aparecen los escotes, pero sólo permitidos para ser usados en la noche.

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“El tener las pinturas y los trajes da una mirada completa de la evolución de la moda, pues en los cuadros vemos los peinados, el maquillaje y los adornos que se usaban”, añadió Isabel Alvarado. Y agregó: “por ejemplo es interesante ver como se sentaba una mujer. Uno puede comparar entre  lo que muestra el maniquí y la imagen”, finalizó.





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