El ex ministro de Economía, Pablo Longueira, se reunió con el actual titular de la cartera, Máximo Pacheco, y aceptó colaborar con la agenda que planea llevar a cabo el Gobierno en la materia.

Pablo Longueira aseguró que va “a asesorarlo como ciudadano y desde la perspectiva partidista ni representa a ninguna empresa”, aclaró que no consultó a nadie esta decisión, y reveló que con el Ministro, venían “conversando el tema hace varias semanas”.

La agenda energética del Ejecutivo contempla 11 proyectos, y Longueira debería ayudar en su tramitación.

Sin embargo, después de un conjunto de críticas a este hecho, el ministro Pacheco fue categórico en expresar que Pablo Longueira no es su asesor personal, “no tiene ningún contrato”, sino que su participación se limita a asesorar al Ministerio en la tramitación de la agenda energética.

Esta situación generó la inmediata aversión de varios sectores políticos. De inmediato se plantearon diversos cuestionamientos. ¿Cuál es la razón de involucrar a un ex Ministro del partido de derecha Unión Demócrata Independiente en un gobierno de la Nueva Mayoría? ¿Será esta una manera de volver a la llamada Política de los acuerdos? ¿Influirá esta cercanía en que se realicen o no, los cambios fundamentales que la gente está planteando con las manifestaciones sociales y en los distintos ámbitos?

Al respecto, Felipe Heusser, de Ciudadano Inteligente, indicó que “la llamada política de los acuerdos se relaciona con un contexto posdictadura, donde había mucho temor a avanzar”, y explicó que “los acuerdos son positivos en la medida que aseguran estabilidad en el largo plazo, y negativos cuando se plantean en términos restrictivos”, lo que ocurrió en un principio de la recuperación a la democracia”.

Heusser manifestó que “el Gobierno tiene todas las cartas para hacer todo lo necesario, y tiene las mayorías, y afirmó que cuando no se llega a acuerdo,  se debe utilizar esas mayorías, porque finalmente tiene el respaldo democrático y legítimo”.

Por otro lado, Cristina Moyano, analista Política de la Universidad de Santiago, dijo al respecto que la política de los acuerdos es la práctica política que sustentó la Transición, por lo tanto, no le hace mal al país por sí mismo.

Destacó que lo que le hace mal al país, es “la existencia de enclaves autoritarios hacen que el diálogo sea forzado en un sentido y no en el otro”, además del hecho de que “la derecha entiende que la democracia de los acuerdo, no implica necesariamente tocar las bases de la dictadura”.

Sergio Micco, cientista político del Departamento de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile (INAP), explicó que la política de los acuerdos se impuso por la realidad de los hechos.

Agregó que la “política de los acuerdos –en su momento- fue bastante exitosa”, pero “el problema estuvo en que la Concertación no se daba cuenta del agotamiento de esta política, que ya el año ’97, la gente dejó de votar por la Concertación”. Y respecto a la capacidad de acción del Gobierno hoy en día, Micco explicó que existe mucha mayor capacidad de acción, ya que “el Gobierno tiene mayoría en las dos cámaras”, y “los movimientos sociales quieren ir mucho más rápido en materia de igualación de oportunidades.”

Micco finalmente opinó que la participación de Longueira corresponde a una política de escuchar a todos, sin embargo hizo la salvedad de que existen acuerdos que se forjan  desde arriba, y también acuerdos que se hacen y deben hacerse desde las comunidades. Y coincidió con los dichos de Heusser, diciendo que “el gobierno tiene que escuchar a todos los actores, pero “tiene que tomar decisiones”.

Los diputados de la Democracia Cristiana (DC) Ricardo Rincón y Juan Morano calificaron como “vergonzosa e inaceptable” la invitación que hizo el ministro de Energía, Máximo Pacheco, al ex ministro de Economía del gobierno de Sebastián Piñera, Pablo Longueira.

Rincón argumentó que Longueira “impulsó una Ley de Pesca que dejó en manos de unos pocos los recursos del mar de todos los chilenos, y ha sido un político que se ha caracterizado por proteger los intereses de los grandes empresarios”.