Con una marcha por la Alameda, trabajadores del Transantiago se movilizaron este jueves, motivados por la muerte del dirigente Marco Antonio Cuadra, ex presidente del Sindicato N°2 de choferes de la empresa RedBus, quien falleció luego de quemarse a lo bonzo en un acto de protesta por las malas condiciones laborales de los trabajadores del transporte.
Entre las demandas planteadas por los choferes, y que esperan sean resueltas por el Gobierno, pues denuncian no ser escuchados por las empresas concesionarias, se encuentran la estatización del sistema, un salario mínimo igualitario, mejoras en las condiciones laborales, finalización del código laboral vigente y término de las prácticas antisindicales.
Si bien existía preocupación por las dificultades en el traslado de los capitalinos, en su mayoría los buses de las diversas empresas sí realizaron sus recorridos, pese a que los sindicatos pertenecientes a éstas se hicieron presentes, lo que fue interpretado como una baja adhesión.
Por el contrario, Manuel Aguilar, vocero de la Coordinadora de Trabajadores del Transantiago, lo atribuyó a “una campaña del terror” desplegada por los empresarios, lo que habría intimidado a los trabajadores. No obstante, su balance fue positivo, porque marcaría un primer paso en la manera de organizar al gremio.
“Hay una serie de elementos que se están poniendo en el tapete y vemos como el gobierno junto con los empresarios, de alguna manera, tienen que tratar de contener el avance de los trabajadores. Con lo que ha sucedido hoy, nos tiene enormemente contento. Que uno, dos, tres o cuatro trabajadores, son muchos los que se pararon, es un avance enorme para los trabajadores del Transantiago, porque les estamos mostrando un camino distinto de hacer organización sindical hacia los trabajadores, hacia las bases”, enfatizó el dirigente.
Entre las amenazas y estrategias que los trabajadores acusan haber recibidos para frustrar la movilización, estarían los despidos que se habrían advertido y concretado, la presencia de Carabineros en los diversos terminales e incluso anuncios de incentivos como bonos, lo que calificaron como “tácticas” de las empresas para evitar un colapso del transporte.
Uno de los despidos lamentados, por ejemplo, fue el aplicado a Jorge Oyarzún, chofer de Express Santiago 1, por manifestar su molestia en diversos medios de comunicación, luego de la celebración por el triunfo de Chile sobre España, donde terminaron con 560 buses dañados y 40 operadores con heridas de diversa consideración, según denunció el propio trabajador.
“Esto fue el día 19 de junio y el día 20 yo fui desvinculado de la empresa por manifestarme a través de los medios de comunicación, eso se me dijo en forma verbal, pero me están aplicando el artículo 160 N° 7 por incumplimientos graves. Gracias a Dios esta manifestación es un punto positivo y esperamos que seamos escuchados por las autoridades para que arreglen realmente nuestras problemáticas”, manifestó Jorge Oyarzún.
Acompañaron en esta movilización diversas organizaciones, como la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), estudiantes de la Confech, de la Aces, funcionarios de ex empleados Bancarios y Afines, entre otros, quienes entregaron su respaldo a las demandas de los trabajadores. Así lo confirmó Melisa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH).
“Terrible es que se haya producido la muerte de un trabajador, el compañero Marco Antonio Cuadra, pero así también son miles los trabajadores chilenos que sufren las peores condiciones. Y eso no puede seguir naturalizándose. Y como estudiantes nos hacemos presentes también por la necesidad de decir basta a este tipo de abusos, y que finalmente quienes hoy día peleamos por una mejor educación también es la lucha que tenemos que levantar por mejores laborales, por acabar con este Código Laboral. Son muchos años desde que se implementó este experimento social del Transantiago y estas son las consecuencias”, criticó la dirigente universitaria.
Cabe consignar que al término de la marcha, si bien hubo algunos enfrentamientos entre manifestantes y Fuerzas Especiales de Carabineros, Manuel Aguilar fue detenido y llevado hasta la Tercera Comisaría de Santiago, por haber participado supuestamente de estos disturbios, situación que negaron sus compañeros.
Además, durante la tarde de este jueves, desde la Defensoría Popular confirmaron que el dirigente fue trasladado a un servicio de urgencia a constatar lesiones, para luego regresar a la comisaría.