Según antecedentes de la Inmigración en Chile, la estimación total de residentes extranjeros en el país para este año es de cerca de 600 mil personas. Tabla liderada por peruanos, argentinos y bolivianos.

Con las cifras precedentes, la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de la Cámara de Diputados recibió al jefe del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, Rodrigo Sandoval, quien comunicó los cambios que se le harán al Proyecto de Ley sobre Migración y Extranjería impulsado por el gobierno de Sebastián Piñera y que se encuentra en Primer Trámite Legislativo.

Algunas de las modificaciones, explicó la autoridad, son revisar la ampliación de los cuatro tipos de visa existentes en un Consejo Interministerial de Política Migratoria y crear una nueva institucionalidad autónoma denominada Servicio de Migración.

En ese sentido, el Proyecto de Ley de la nueva Administración contempla 11 puntos, dentro de los que se anotan el enfoque económico, aplicación de principios de derechos humanos, fortalecimiento institucional, ampliación de figuras de residencia, entre otros.

El diputado comunista que preside la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios, Hugo Gutiérrez, se mostró insatisfecho y aseguró necesario cambiar el pensamiento hacia los extranjeros que viven en Chile.

“Están migrando y no solamente se les puede tratar como temporeros que vienen a darse una vuelta al país y que prestan su mano de obra barata para luego expulsarlos cuando no son rentables.  Creo que aquí hay una situación que hay que examinar y tengo toda la voluntad de verlo en la Comisión de Derechos Humanos que es el lugar donde tiene que debatirse el tema de la migración”,criticó Gutiérrez.

Por su parte, el parlamentario de Evópoli, Felipe Kast, lamentó que la ley de migración que se estaba tramitando en el Congreso se haya desechado y se pierda el trabajo desarrollado.

“Lo que no nos parece adecuado es que tengamos que esperar hasta el 2015 para poder recién empezar a discutir en el Parlamento la nueva Ley de Migración, cosa que ya se había avanzado el 4 de marzo de este año, ya se había aprobado en la Comisión de Gobierno Interior”, reclamó Kast, quien agregó “Habría sido positivo este segundo semestre poder convocar a las distintas organizaciones para poder hacerle mejoras, pero la voluntad del Ejecutivo es no continuar con el proyecto que se estaba tramitando e ingresar uno nuevo desgraciadamente el próximo año”.

En tanto, María Emilia Tijoux,doctora en sociología de la Universidad París VIII einvestigadora encargada de Relaciones Internacionales Departamento de Sociología de Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Chile, sostuvo que el Servicio de Migración va a organizar mejor la mirada de quien entra o no al país en términos cuantitativos, pero que los problemas que enfrentan los inmigrantes en Chile no se resuelven sólo a partir de ese punto de vista.

“No hay políticas que impliquen que las instituciones del Estado puedan tener políticas específicas tanto de salud, educación, pensiones, también comprensión de las diversidades culturales que llegan, la cuestión del idioma, en fin, se precisa  un trabajo más serio” manifestó la experta.

Por último, el abogado Diego Carrasco del Observatorio Interamericano de Migrantes, dio el visto bueno a la centralización de las competencias migratorias en una sola institución,  tal y como se da en Ecuador, Colombia y Argentina. Esto, a su juicio, permitiría resolver todos los tipos de problemas desde una dimensión de derechos de los migrantes.

Igualmente opinó sobre el Consejo Nacional de Política Migratoria: “Que no solo esté integrado por ministerios del orden de la Defensa y del Interior, sino que también pueda incorporar los ministerios sectoriales de Educación, Vivienda, Salud y Trabajo” aseveró Carrasco.

El abogado sumó “la posibilidad de que haya estímulos en Chile para que se de cierta migración calificada, la incorporación de los programas de trabajo migratorio que son regulados y que podría Chile hacer para asegurar ciertas condiciones mínimas para los migrantes específicos que Chile quiera que puedan venir al país a mejorar sus capacidades de desarrollo, producción y culturales”.

“La medida que depende de la iniciativa del Ejecutivo  es constituir una comisión asesora del Consejo Nacional de Política Migratoria, que se integre por académicos, centros de investigación, universidades y hasta iglesias que hacen la tarea de acogida migratoria en el país”, propuso Diego Carrasco.