En mayo, la Presidenta Michelle Bachelet anunció la estrategia Descontaminación Atmosférica 2014-2018, que contempla 14 nuevos planes en ciudades que se han visto afectadas por altos niveles de polución.
La iniciativa suma además seis zonas saturadas: la región Metropolitana, Curicó, Concepción, Los Ángeles, Valdivia y Coyhaique.
Entre los lineamientos de descontaminación está comenzar a usar los estados de alertas ambientales, de ser pertinente. Al momento de anunciar la estrategia, la Presidenta Bachelet señaló que ésta permitiría tener planes de descontaminación más modernos y medidas precisas, para responder desde el primer momento y evitar que se desencadenen episodios más críticos.
¿Cómo ha resultado la implementación hasta ahora? Para Miguel Becker, alcalde de Temuco, una de las ciudades más contaminadas junto a Chillán, las medidas tomadas no han funcionado como se esperaba, por lo que él ha desplegado campañas llamando a las personas a tener una conducta de responsabilidad individual.
Además, ante la necesidad de calefacción de la ciudadanía, el jefe comunal pidió a las autoridades contemplar mecanismos de calefacción ajustados a la economía de la localidad: “De las medidas que se han tomado hasta el momento, el resultado no ha sido el esperado por las autoridades, tampoco por el alcalde, somos más de 120 mil fuentes de emisión. Entre las otras cosas que hemos comentado, es que el gas necesita un precio más competitivo porque son muchas veces prohibitivos en mucho de los casos”, dijo.
Restringir el uso de calefactores, calderas y artefactos residenciales particulares, que utilicen como combustible leña y cualquier derivado de la madera, desde las 18 horas a las seis de la mañana, son algunas de las medidas implementadas.
También se han definido las denominadas Macro Zonas con restricción alternada cuando se produzcan las preemergencias ambientales en una ciudad. Es decir, ese día se restringe el Macro Zona 1, identificada para orientar a la ciudadanía en perímetros de un color, quedando libre la Macro Zona 2, que corresponde a otro color.
En cuanto a estos mecanismos, el alcalde de Valdivia, Omar Sabat, criticó que el sistema de polígonos confunde y además señaló que respecto a la medición no se puede catalogar como efectiva, pues muchas veces se anuncian las preemergencias y horas más tardes se anulan: “Falta mucho por avanzar, falta un programa efectivo de mediano y largo plazo que no veo por ninguna parte”, sentenció.
Respecto a estas críticas, Patricio Pérez, del departamento de Física de la Universidad de Santiago, señaló que los sistemas de medición de contaminación atmosférica fuera de Santiago aún no están en un nivel confiable. Además, las medidas de emergencia y preemergencia no atacan el problema de fondo: “El material particulado proviene principalmente de la leña, el combustible más utilizado en estas regiones. Es lo más barato, por lo que aquí existe un problema social urgente a resolver. Se habló de reemplazar las salamandras por estufas de doble combustión, pero éstas no solucionan el problema”, precisó.
Cabe recordar que los contaminantes que se miden en Chile principalmente son el material particulado respirable (MP10), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno, ozono y monóxido de carbono. Además, compuestos orgánicos volátiles como hidrocarburos totales, metano Plomo (Pb), etc.
Esta contaminación del aire tiene efectos en la salud, producto de partículas dañinas que ingresan al organismo. Una exposición a contaminantes puede causar efectos agudos (corto plazo) como neumonía y enfermedades respiratorias y crónicas (largo plazo) como cáncer de pulmón en la edad adulta.