Aunque minutos antes de 8:00 am seguían los ataques en la franja de Gaza, pasada esa hora se silenciaron las armas luego 29 días de bombardeos e inciertas treguas que no dieron frutos. La señal inequívoca de que esta vez sí se trataba de un alto al fuego real estuvo en la retirada del ejército israelí de la zona, quedando apostados en posiciones “defensivas”.

Si bien durante el fin de semana ya se habían replegado la mayor parte de los efectivos, quedando un contingente de infantería y blindados en el sur de la franja, alrededor de la ciudad de Rafah, en esta oportunidad, las tropas se retiraron completamente del lugar, que era una de los requisitos de Hamas para dar paso al diálogo.

Las razones de este nuevo escenario se arguyen al término de uno de los objetivos del ataque. Según el portavoz del ejército de Israel, el teniente Peter Lerner, en una entrevista a la cadena Al Jazeera, indicó que “durante la noche se destruyó el último de los 32 túneles situados al interior de Gaza, eliminando esa amenaza”.

A la fecha han fallecido más de 1800 palestinos y cerca de 65 israelíes, la mayoría soldados en el último caso, cifra que contrasta con los cientos de niños y adultos mayores que fallecieron en Gaza. Durante este día miles de habitantes de la derruida zona han vuelto a ver que queda de sus hogares y a la búsqueda de cuerpos y heridos donde la destrucción no ha tenido tregua.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki- moon, instó a “máxima moderación” y llamó a ambas partes a “iniciar lo antes posible las conversaciones para un alto al fuego definitivo”.

Ban Ki-moon Secretario General de Naciones Unidas.

Aunque las conversaciones entre ambas partes se harán de forma indirecta, según trascendidos el documento que se levantó en Egipto, no sólo tendría el objetivo de volver a un estado de paz, sino que también abrir las fronteras y levantar el bloqueo económico que hace más de siete años ha impuesto Israel sobre el pueblo Palestino.

Esta es la tercera vez que se prueba realizar un alto al fuego, luego de que ambas facciones se acusaran mutuamente de romper los anteriores intentos e Israel bombardeara sin distinción hospitales, escuelas, edificios que albergaban a la prensa internacional y campos de refugiados de la ONU que en reiteradas ocasiones anunció su posición exacta.

La esperanza de que esta vez las conversaciones sean efectivas, radican en que la tregua pactada por 72 horas, desde este martes, tiene el compromiso de Egipto en su mediación y sobrepasa el carácter “humanitario” instando a las negociaciones como objetivo final.