En marzo de este año se registró el primer caso de ébola en Guinea. Posteriormente, el virus se extendió a Sierra Leona y Liberia, contabilizando al primero de agosto de 2014 más de mil casos y sobre 700 muertes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lo particular del virus es que se presentó en tres países donde nunca antes se había dado la enfermedad altamente infecciosa y letal.
El Director Regional de la OMS para África, doctor Luís Gomes Sambo, sostuvo que la epidemia es un problema serio de Salud Pública, cuyo riesgo o amenaza para otra parte del mundo está presente. De este modo, explicó la estrategia sugerida por la organización para controlar la enfermedad teniendo en cuenta que la transmisión se da de persona a persona, en las comunidades, y también en los centros de salud.
“La intervención consiste en proveer información a la población para que tome las medidas protectoras para evitar el contagio y romper la cadena de transmisión. Es también importante rastrear a las personas que tuvieron contacto con alguien infectado para prevenir la posterior diseminación de la enfermedad. A nivel de los centros de salud es importante entrenar al personal sanitario en medidas para el control de infecciones y proveerlos con las herramientas y el equipo protector para evitar infecciones” expuso.
El médico además indicó las medidas que está realizando la oficina regional, dentro de las que se encuentran: la convocatoria a una reunión de emergencia con los ministerios de Salud para elaborar una estrategia de respuesta, preparación de planes de distintos países para los próximos seis meses, entrenamiento de trabajadores de la salud y la creación de un Centro de Coordinación Subregional de Respuesta al ébola, en Conakry, Guinea, involucrando a los socios como Médicos sin Fronteras y Unicef.
En tanto, el doctor Pablo González del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, señaló que generalmente los brotes de ébola ocurren en África central y en esta oportunidad al darse en África del Oeste, en la costa atlántica, la gente no está acostumbrada a interactuar con el virus y la reacción no ha sido buena por parte de los equipos médicos de esos países.
Por otro lado, el bioquímico valoró la respuesta internacional ante la emergencia con el envío de equipos de expertos en la enfermedad, aunque criticó que no ha sido suficiente, no sólo por la rápida expansión de la epidemia, sino que también por las diferencias culturales entre los habitantes de esa región de África y la medicina occidental.
“Hay aspectos relacionados a las religiones o las costumbres de estas regiones que no son favorables para la contención de ébola. Por ejemplo, a los muertos los lavan en familia en las casas donde fallecen y eso permite el traspaso directo del virus a los parientes cercanos del fallecido. Eso es parte de la falta de información de la gente acerca de que frente a una persona infectada por ébola, ésta debe ser trasladada inmediatamente, aislada y evitar absoluto contacto con el cuerpo”.
González agregó que el virus, si bien se contagia con el sudor de la persona infectada, generalmente la mayor efectividad se da en contactos con fluidos como vómitos o diarrea de una persona enferma, por lo tanto, sabiendo eso, se puede evitar la transmisión a una persona sana.
Así, el bioquímico previó que se va a tardar meses en controlar el virus, aunque existen bajas probabilidades de que llegue a Europa u otros países.
Distinto punto de vista tiene el presidente del Colegio Médico de Chile, Enrique Paris, quien apunta a la duración de incubación y lamenta que habiendo más de tres brotes con gran cantidad de muertos en el continente africano, no se haya avanzado en la búsqueda de una terapia efectiva.
“La expansión siempre es posible. Como la enfermedad hemorrágica por virus ébola tiene un periodo de incubación largo, que puede ser hasta de 20 días, y los pacientes no son contagiosos hasta ese momento, puede ocurrir que una persona que haya estado en África viaje sin tener molestias y comiencen a aparecer los síntomas al día sexto o séptimo y ahí se pone contagioso” advirtió el doctor.
No obstante, Paris aseguró que en el hipotético caso de que el virus llegara a Chile, el país está preparado para combatir la enfermedad, considerando no solo la logística sanitaria, sino las circunstancias en que se produjo la propagación del virus ha jugado un rol importante las diferencias de costumbres, como la de comer carne de animales posibles portadores del agente infeccioso.