En 2013 la ciudadanía votó para elegir a sus autoridades regionales. El acto democrático de elección fue calificado como un avance en políticas de descentralización.

Los meses avanzan y nada de los prometido se cumple. A casi un año de las elecciones, los Cores siguen sin definir claramente cuáles son sus funciones y atribuciones. La demora y poca claridad en la nueva legislación que los debe regir es uno de los principales problemas que enfrentan.

Se reúnen y debaten. Llaman a diálogo a las autoridades para poder avanzar en el camino de su gestión. Sin embargo, la demora en las resoluciones los lleva a golpear la mesa, exigir respuestas prontas o amenazar con acciones de movilización nacional. Es la rebelión de los Cores.

La región del Biobío, Concepción, es el centro de trabajo y debate sobre descentralización del Consejo Nacional de la Asociación de Consejeros Regionales (Ancore) y la Subsecretaría de Desarrollo Regional, Subdere.

El presidente de Ancore, Marcelo Carrasco, sostuvo que su agrupación se mantiene “en alerta” por la lentitud con la que se definen las atribuciones y competencias especiales de los Cores.

En efecto, Carrasco apoyó los paros de brazos caídos realizados por Consejeros de la Región del Maule y Los lagos, entendiendo que las autoridades regionales no tienen el marco jurídico que les permita satisfacer la demanda ciudadana.

“La autoridad que es designada por el nivel central tiene mucho más atribuciones que autoridades que son electas vía los ciudadanos. Entonces, hay una contradicción. Se habla de profundizar la democracia, de regionalización, pero a la hora de tomar las decisiones, quien siempre tiene más atribuciones en materia de inversión y presupuesto, es el intendente. Todavía muchos no se dan cuenta que se nos invitó a participar de un proceso democrático y se ilusionó a los habitantes de las regiones” defendió Carrasco.

El líder de la agrupación regional valoró que la Subdere generara una comisión pre legislativa y administrativa para abordar los temas al respecto. No obstante, solicitó rapidez del Ejecutivo en el ingreso del proyecto de Ley de Gobiernos Regionales con sus indicaciones al Parlamento.

Por su parte, el consejero del Maule, Manuel Améstiga, manifestó que más recursos a las provincias y regiones dejaría satisfechos a los Cores, esto además de mayores facultades en cuanto a viabilidad urbana y rural, a temas culturales y de deporte, entre otros.

“Evidentemente que la Región del Maule es una de las regiones más rurales de Chile y dado eso, tenemos comunas muy extremas con un secano costero y cordillerano que son impresionantes. Por lo tanto, creo que el traspaso de competencias en esa dirección, mejorar la agricultura y calidad de vida de nuestra gente, es la principal demanda que nosotros estamos percibiendo” comentó Améstiga.

Por último, la Asociación Nacional de Consejeros Regionales acordó que si hasta el 26 de septiembre no se obtienen resultados del trabajo desarrollado con la Subdere y sobre la Ley, iniciarán movilizaciones a nivel nacional.