Los datos en salud son reveladores y aterradores. El sistema público semana a semana nos muestra nuevos indicadores o sucesos que confirman la debilidad de la atención en este sector del país.
Los datos en la encuesta CEP que ponen a salud como la principal preocupación ciudadana insisten sobre el problema. Hoy, en Chile, los ciudadanos prefieren mejorar el sistema de salud al educacional, eso al menos se puede desprender de la encuesta que muestra como el 56 por ciento de los entrevistados prefiere que el dinero recaudado con la Reforma Tributaria se vaya a salud, no a educación que aparece con un 22 por ciento (ocupando el segundo lugar).
Colapsos en las urgencias de los sistemas públicos de atención, problemas con la formación de especialistas, deficit regional en centros de salud, cuestionamiento al sistema de conseciones hospitalarias y manifestaciones de los trabajadores son sólo algunos ejemplos de aristas que prenden luces para llamar la atención de la ciudadanía.
¿Qué pasa con estas demandas?, ¿cuál es la posición del gobierno y de la clase dirigencial para enfrentar un sistema que a todas luces hace agua?, pocas son las respuestas completas en esta interrogante. Los números desesperanzan aún más, las Isapres recaudan incuantificables cifras de dinero, más que las sustraídas en el “robo del siglo” y con plata de todos los chilenos.
Las críticas al sistema son reiteradas, no por ello no importante de recordarlas. Justo cuando en la bochornosa comparación con el acto delictual del aeropuerto “el robo del milenio” queda en evidencia que no recaudaron 6 mil millones sino ganancias por 49 mil 804 millones en el primer semestre del año.
La cifra fue la más alta anunciada en nueve años y justo a un mes de que la superintendencia de Salud acogiera 81 reclamos de usuarios y congelara el precio de los planes de las Isapres.
En respuesta, la Asociación de Aseguradoras manifestó su descontento” con la medida y la propia Presidenta Michelle Bachelet declaró la intención de que el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) se transforme “crecientemente en un seguro público de salud por excelencia”.
Todo esto ocurrió cuando 15 de los 18 miembros de la Comisión Asesora Presidencial para el Estudio y Propuesta de un Nuevo Modelo y Marco Jurídico para el Sistema Privado de Salud, se pronunciaron a favor de generar “modificaciones estructurales” , proponiendo crear un fondo único y seguro nacional de salud que reuniría la cotización obligatoria del siete por ciento de todos los trabajadores del país.
Izkia Siches, presidenta del Regional Metropolitano del Colegio Médico, se manifestó a favor de la propuesta y señaló que es la comunidad la que debe evaluar qué se debe hacer con el 7 por ciento.
Siches manifestó que “ha llegado la hora de pensar si éste es un buen sistema, no tan solo los usuarios, sino que también para los médicos.
“La isapres dan salud a quienes ellos seleccionan y luego discriminan. Hay que decidir cuáles deben ser las formas de financiamiento, desde el traspaso de recursos a un sistema de recaudación solidaria hasta tener los incentivos para prestadores privados complementarios, y darle a la población esa anhelada libre elección a los usuarios”.
Aparte del alza unilateral de los planes, se ha dicho que el no uso de las garantías Auge por parte de los afiliados es otro de los factores que influyó en estas ganancias millonarias.
En tanto, el sistema público debe atender al 80 por ciento de la población con menos del 50 por ciento del presupuesto.
Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), calificó los resultados como una “demostración de deslegitimación del sistema de salud privado”, el cual debe ser efectivamente regulado por el Estado.
Por su parte, Matías Goyenechea, de la organización Creando Salud, señaló que la medida propuesta del seguro único, hecha por la comisión asesora, es acertada, ya que esta dejaría fuera a las Isapres y terminaría con la segmentación por ingresos y riesgos.
Señaló que “esta situación muestra que tenemos un sistema que está haciendo agua por todos lados. Y, en ese sentido, la Comisión Asesora Presidencial genera la propuesta de un seguro único que dejaría fuera a las isapres, al menos con el uso del 7 por ciento. En este sentido se tiende a eliminar el problema de la segmentación por ingreso y riesgo”.
Goyenechea agregó que un seguro social, tienen que ver con la “seguridad social”, donde los dineros van a un fondo de solidaridad de los más ricos a los más pobres y de los más sanos a los más enfermos. Un componente que, según un dictamen del Tribunal Constitucional del año 2010, las Isapres no respetan.