El Plan Estadio Seguro culpa al equipo local por seguridad deficiente ante los hechos ocurridos luego del partido entre Barnechea y Colo Colo.
Pero se trata de un club pequeño, recién ascendido por primera vez en su historia a la Primera División del Fútbol chileno, que difícilmente podría hacerse cargo de la lamentable tradición de violencia que muchas veces protagonizan las barras de los llamados equipos grandes.
Luego de los impetuosos incidentes y los enfrentamientos entre barristas de Colo Colo y Carabineros, el Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, decretó la suspensión para el equipo de volver a usar el Estadio Nacional.
El Jefe de Estadio Seguro, José Roa, en vista de los hechos, y la responsabilidad que la Ley de Violencia en los Estadios punta a Barnechea por ser local en la ocasión, señaló que deben “mejorar los déficits operacionales concretos que tuvo en este partido”. Uno de estos fue que en vez de 32 sistemas de control de acceso tuvieron solamente 16.
Los dirigentes de la Sociedad Anónima Deportiva, a través de un comunicado se exculparon asegurando que se tomaron las medidas necesarias. Por su parte, Blanco y Negro, concesionaria de Colo Colo, se comprometió al pago de los 17 millones de pesos por los destrozos que los hinchas de su equipo cometieron en el recinto deportivo.
Sin embargo, ante la respuesta de Barnechea sobre las medidas de seguridad, cabe preguntarse nuevamente por la eficiencia del Programa Estadio Seguro.
Para Diego Piñol, sociólogo e investigador del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana del INAP de la Universidad de Chile, el plan se ha aplicado estrictamente y esto da cuenta de que se trata sólo de una medida reactiva y de control policial, pero no de una política preventiva.
“Hay una coordinación contingente. Se sabe que va a haber un partido fútbol de alta convocatoria y se toman las medidas necesarias que permitan controlar los posibles hechos violentos, pero eso no es una política preventiva, lo que se está haciendo es buscar a través del control de las personas que disminuya la posibilidades de ocurrencia de hechos violentos”, dijo.
A su vez, agregó que “lo que sabemos y lo que ha probado la historia es que ese tipo de políticas públicas no funcionan. No funciona el control para una buena prevención. Se tapa un hoyo y este explota por otro lado”.
El único detenido luego de los incidentes quedó bajo investigación, pero en libertad, lo que para el diputado Tucapel Jiménez (PPD), de la comisión de Deportes de la Cámara, debe llamar a reformar las medidas punitivas.
“Marca un precedente nefasto que hace que los hechos se repitan (…) Siento que eso es pésimo para el futuro, la ciudadanía que habiendo cámaras estando las imágenes de quienes hicieron actos de violencia, sigue habiendo impunidad”.
Mientras, uno de los aspectos más lamentables de los incidentes protagonizados por los hinchas de Colo Colo es la destrucción del memorial que recuerda a las víctimas de la Dictadura Militar detenidas en el Estadio Nacional.
En la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos se declararon afectados ante un reconocimiento estatal que costó años y mucho trabajo, aunque contextualizan lo sucedido en el sistema represivo que afecta a los hinchas del fútbol nacional.
El repudio también lo expresaron en la Corporación Memoria Campo de Prisioneros políticos de Chacabuco, desde donde señalaron confiar que “la irracionalidad de estos pseudo deportistas será superada y pronto podremos ver adecuadamente reparados lo daños acaecidos”.
Mientras, La Corporación 3 y 4 Álamos, un Parque por la Memoria y la Paz llamaron a “la responsabilidad y el deber moral de educar y promover en nuestros jóvenes el respeto de los derechos humanos y de los sitios de memoria”.
Lo mismo señalaron desde la Corporación Villa Grimaldi, donde creen que los incidentes “reflejan falta de educación en general y en particular en derechos humanos, pero también en otros casos otras motivaciones, como sucedió hace poco tiempo con el ultraje al memorial de los detenidos desaparecidos y ejecutados de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile”.