Una nueva meta se configura en materia de Energías Renovables No Convencionales (ERNC). Si bien en la pasada administración la meta fue llegar al 20 por ciento de la matriz energética en energías limpias para el 2020, hoy se retrasó ese plazo hasta el 2025.
Sin embargo, en conversación con Radio Universidad de Chile el ingeniero civil mecánico y académico de nuestra casa de estudios, Roberto Román, sostuvo que incluso la primera de las metas es trivial, no es difícil de cumplir, y que si no se ponen barreras o impedimentos al desarrollo de las ERNC se lograría.
“Lograr el 20 por ciento para el 2020 es trivial. Están todas las condiciones dadas y simplemente si no se pone barreras, nada más que evitar barreras, se lograría más del 20 por ciento a ese año”, dijo y añadió: “de frentón, el stablishment, las grandes empresas le ponen barreras al desarrollo de renovables”.
Román afirmó que la primera barrera son los modelos de negocio y la concentración. “El negocio del mercado eléctrico mueve miles de millones de dólares y está controlado básicamente por tres empresas”, sostuvo el experto quien añadió que el modelo actual carece de riesgos para los inversionistas porque “cada vez que han existido errores, el costo se lo han traspasado a los usuarios”.
Román añadió que hoy son las empresas las que hacen la política eléctrica en nuestro país y que así está establecido en nuestras leyes.
“Está en la ley eléctrica y en la Constitución: las empresas deciden qué hacer, cómo y cuándo hacerlo, y se desarrolla lo que yo he llamado varias veces ‘la mesa de pocker’. ¿Qué es eso?, se juega un proyecto contra otro proyecto y entonces mi apuesta es más grande que la tuya y pesa más”, afirmó.
El ingeniero afirmó que no hay una real política estatal, ya que lo único que puede hacer el Gobierno es actuar a través del Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) que tampoco es una barrera absoluta porque bastan las mitigaciones y compensaciones para dar luz verde a los proyectos. Para detenerlos, afirmó “deben ser barbaridades muy grandes como lo que sucedió con Castilla o lo que está pasando con HidroAysén que todavía no está definitivamente muerto”.
Si bien sostuvo que la Agenda Energética que presentó el Gobierno actual va bien encaminada, afirmó que las empresas siguen teniendo el control de la situación, dado que “tenemos una Constitución que explícitamente entrega nuestros recursos más básicos”, señaló.
“Trabajamos a través del Centro de Energía con el ministro Pacheco. También a través de la Comisión Ciudadana Técnico Parlamentaria he estado en varias reuniones con él. Creo que es bien intencionado, dinámico y la agenda de energía en general plantea los problemas bien. El problema no es de agenda, es que le faltan los dientes al Gobierno para ejecutarla”.
En ese sentido, afirmó que las organizaciones sociales, los expertos, y la población en general va a tener que exigir que se escuchen sus derechos como lo hicieron los estudiantes. “La ciudadanía va a tener que instalar su posición en cuanto a su desarrollo social, energético y ambiental. No puede ser que todo se haga a sus espaldas”, afirmó.