Este miércoles, la vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones presentó la revista El Paracaídas. Nueva publicación mensual de la Universidad de Chile.
En el Hall Central de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo se lanzó la primera edición, jornada que contó con la presencia de destacadas personalidades de la Universidad, entre ellas el Rector Ennio Vivaldi.
La máxima autoridad agradeció el espacio que El Paracaídas abría hacia la diversidad. Pluralidad de informaciones que se complementan con otras instancias universitarias. A su vez, destacó la importancia de influir y contribuir en el debate nacional a través de este tipo de acciones.
Mostrar y relevar el trabajo, además de poder socializarlo son dos de los objetivos de la revista. Así se indicó durante el lanzamiento.
Faride Zerán, Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones y directora de la publicación, destacó el trabajo en equipo para lograr un documento que, mes a mes, permitirá a todos los estamentos estar conectados con el acontecer de la casa de Bello.
En el primer número, la revista recuerda las tres décadas sin el Pedagógico y cómo la dictadura arrebató la formación de profesores al país. Además, incluye la visión del Rector Vivaldi respecto del valor de la educación pública y cómo su destrucción constituye un factor disgregador para la nacionalidad.
El Paracaídas
En otros artículos revisa temas como los treinta años de la primera muerte por Sida en el país, el dilema del litio y diversos recuerdos sobre cómo los militares se apropiaron del espacio durante la dictadura.
En tanto, el nombre El Paracaídas remonta a la historia de esta época dictatorial, cuando en 1981 el entonces militar rector Alejandro Medina se lanzó en paracaídas en medio del campus Antumapu. Metáfora del despojo por lo ocurrido en el golpe y, también ejemplo de cómo los militares desviaron la atención de lo que realmente pasaba en esa época en la Universidad.
De ese modo postulan al Paracaídas como “un guiño a nuestra historia, una deuda pendiente o un gesto contra el olvido… Como quiera que sea, el objetivo es recordar que cuando el rector paracaidista saltó de un avión del Ejército para celebrar la semana mechona de la Universidad, lo hacía sobre las heridas aún abiertas de ese brutal despojo”.
