Te Deum: Ezzati llama a "un gran Propósito Nacional basado en el diálogo social"

La Presidenta Michelle Bachelet encabezó la ceremonia ecuménica realizada en la Catedral Metropolitana, en la que el cardenal habló de educación, trabajo y la violencia en La Araucanía, entre otros temas.

La Presidenta Michelle Bachelet encabezó la ceremonia ecuménica realizada en la Catedral Metropolitana, en la que el cardenal habló de educación, trabajo y la violencia en La Araucanía, entre otros temas.

La Presidenta Michelle Bachelet encabezó este jueves el Te Deum Ecuménico que se realiza cada año en la Catedral Metropolitana de Santiago, en el marco de la celebración de Fiestas Patrias.

La ceremonia se desarrolló bajo fuertes medidas de seguridad, luego que en la madrugada se detuviera a tres presuntos autores del atentado en la estación Escuela Militar.

La mandataria asistió a la ceremonia acompañada por la presidenta del Senado, Isabel Allende, y el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz. También acudieron ministros, parlamentarios y autoridades de diferentes sectores.

La ceremonia convoca a representantes de diferentes religiones, pero el discurso central está a cargo del arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien recordó la firma del Acuerdo Nacional en los últimos años de la dictadura.

“En otros tiempos de nuestra historia, tuvimos la cordura de meditar sobre el alma de Chile y agruparnos en torno a valores fundamentales. En tiempos en que no se vislumbraba una salida pacífica al Régimen Autoritario, un grupo de laicos de diferentes horizontes políticos tuvieron la audacia de postergar algunas expectativas, justas y loables, para concentrarse en lo esencial. Fueron los firmantes del Acuerdo Nacional para la Transición a una plena democracia. En uno y otro caso, hubo quienes no quisieron escuchar o simplemente no firmaron. Eso siempre ocurrirá y no es para dar un paso atrás”, afirmó el presidente de la Conferencia Episcolpal.

“¿Será muy ingenuo pensar en convocar a un gran Propósito Nacional, basado en el diálogo social, concebido como un decisivo pilar para avanzar y concretar una nueva cultura de ‘proyecto país’ que permita unirnos en torno a los principales desafíos y oportunidades que enfrentamos, para humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile? Un propósito que tenga sus bases en lo esencial que es común a todos nosotros”, añadió Ezzati.

En esa línea, dijo que el acuerdo debería fundarse en cuatro ejes. El primero es “la dignidad de la persona humana, que es uno de los grandes valores que orienta nuestra vida personal y social, que permite tratar al ser humano con sumo respeto desde su origen hasta la muerte; en una cultura donde no se nos valore por las competencias y el dinero”.

El segundo es la justicia social, basada en el acceso a salud, educación, vivienda y trabajo decente. “Un llamado a desarrollar la actividad empresarial y laboral bajo los valores y principios de rechazar los abusos y escándalos efectuados por personas inescrupulosas que, sin límite, anteponen su interés personal al de la sociedad”, agregó.

En tercer lugar, Ezzati mencionó el respeto a la diversidad, especialmente la de los pueblos originarios: “Es urgente marcar un camino que permita avanzar decididamente hacia la paz social, especialmente en La Araucanía, cuyo conflicto se arrastra por demasiados años cobrando víctimas y retrasando el desarrollo”, indicó.

Finalmente, habló del diálogo y la generosidad y enfatizó la necesidad de renovar la política: “Volver a fortalecer a la ciudadanía, apoyar a los sindicatos, las organizaciones sociales, las juntas de vecinos, los clubes deportivos, las asociaciones de jóvenes. Fortalecer la sociedad civil y dar paso a nuevas generaciones de políticos y servidores públicos”, señaló.





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