“Este es un día histórico” dijo la presidenta Michelle Bachelet al promulgar, este viernes, la Reforma Tributaria, con la que se espera recaudar 8.300 millones de dólares, equivalentes a tres puntos del Producto Interno Bruto (PIB) y con los que se espera financiar los gastos comprometidos en el programa de gobierno en las áreas de educación, salud, social y provisional.

La mandataria calificó la iniciativa como un instrumento poderoso que dará a Chile más y mejores oportunidades de desarrollo, con inclusión. Además envió un mensaje de tranquilidad para el mundo empresarial.

“Entrega una nueva señal de certidumbre y reglas claras a los agentes económicos. Con ello, están dadas todas las condiciones para que nos pongamos manos a la obra y juntos recuperemos la senda de mayor crecimiento”, afirmó Bachelet.

El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, por su parte, destacó que esto es un logro que a su juicio fue conseguido luego del “acuerdo alcanzado con los partidos de la oposición y el empresariado”.

“Cuando la Reforma Tributaria esté en régimen vamos a tener un sistema tributario que después de pagar los impuestos la distribución del ingreso va a mejorar en Chile como lo hace todo país desarrollado. Los impuestos también enfrentan la desigualdad porque mejoran la distribución del ingreso y esta Reforma Tributaria avanza en disminuir la evasión y la elusión. Los impuestos en Chile deben pagarse como corresponde, como lo pagan todos los chilenos”,  indicó Arenas.

Bachelet destacó que los “recursos que irán en directo beneficios de los sectores más vulnerables y la clase media” y subrayó que más de la mitad de los que se recaude servirá para el financiamiento de la reforma educacional.

El proceso de recaudación será progresivo, completándose un 100 por ciento en 2018, recaudándose un total de US$8.298 millones, que provendrán principalmente de las modificaciones al impuesto a la renta (1,46% del PIB) y un mayor control a la evasión de impuestos que aportarán 0,52% del PIB.

Cronología

0,29% del PIB, en 2014;
0,94% del PIB, en 2015;
1,82% del PIB, en 2016;
2,29% del PIB, en 2017;
3,02% del PIB, en 2018.

El director del Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile, Gonzalo Polanco, coincidió con el Gobierno en algunos puntos positivos como la estabilidad y la certidumbre, por lo que valoró la promulgación.

Sin embargo, lo más relevante para el académico es que el crecimiento económico del país se verá beneficiado con el resultado de los programas y reformas sociales que se financien con los nuevos recursos que se recaudarán.

“Es en sí importante que nosotros aumentemos la calidad de la educación de los chilenos para que de esa forma nosotros podamos tener en el futuro expectativas de crecer mucho más. Con los bajos niveles de capacitación que tienen los trabajadores chilenos es muy difícil pensar que en el futuro vamos a seguir creciendo en la medida o en los grados que a nosotros nos gustaría”, explicó el académico.

Reacciones

Luego de la promulgación de la Reforma, el senador Jorge Pizarro (DC) señaló que “la Nueva Mayoría cumplió su palabra con los ciudadanos que votaron por Michelle Bachelet” y añadió que es el momento de concentrarse revertir esta desaceleración y dar señales de confianza”.

De igual manera, el presidente de la bancada falangista indicó que “la desaceleración de la economía tiene su origen en  situaciones externas como el menor crecimiento de la economía China y en la completa ausencia de reformas durante gobierno de derecha que no abordó el alto costo de la energía y el estancamiento de la productividad”.

“El país necesita una política fiscal contra cíclica, por lo mismo, llamamos al Gobierno para que el Presupuesto 2015 sea contracíclico, tenga una especial Prioridad en la Inversión Pública (especialmente en nuevos hospitales, nuevos jardines infantiles, y nuevos estadios ), que incorpore los US$ 2.200 millones de la Reforma Tributaria y así asegurar un potente Presupuesto Fiscal que apunte a recuperar la economía”, agregó.

Cabe recordar que el acuerdo alcanzado con la Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional que permitió la aprobación mayoritaria  en el Congreso de esta iniciativa fue ampliamente criticado luego de que el senador DC Andrés Zaldívar reconociera abiertamente que este acuerdo se alcanzara a puertas cerradas, con reducida participación.