“Para hacer frente a las tensiones del conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado chileno hay que comprender su cultura y conocer la forma en la que se comunican”. Esta es la propuesta de la escuela de Antropología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, que en estos días busca contribuir al diálogo realizando un seminario sobre el rol de los parlamentos y tratados.

La instancia pretende identificar los elementos subterráneos que han convertido el encuentro entre la sociedad chilena y la mapuche en una “relación fallida” lo que se puede observar hoy en los altos grados de conflictividad y militarización en el sur del país. Para el profesor Carlos Contreras Painemal la ola de violencia va a seguir si no se resuelve el tema desde su raíz histórica y bajo un canon comunicativo común.

“El conflicto va a crecer, no se va a parar. La sociedad mapuche es una sociedad ingobernable y es imposible que el Estado chileno con la mirada etnocéntrica que tiene, con la estrategia de regalar un par de hectáreas y vaquitas, pensando en que los comuneros son pobres, pretenda solucionar el asunto. El problema no pasa por allí, es un tema cultural”, afirmó.

El académico afirmó que la sociedad mapuche no se constituye en un Estado, es decir, no crea una pirámide de dominación. Es un pueblo originario diferente a sociedades estatales como fueron los incas, los aztecas o los mayas. En ese sentido afirmó que; “Es necesario volver al espacio donde estas sociedades desarrollan la política, es decir el Koyang, que se traduce en los llamados parlamentos y tratados”.

Carlos Contreras Painemal.

“Una solución, una apuesta para salir del conflicto es la posibilidad de volver a reeditar estos espacios de negociaciones que los mapuche celebraban desde tiempos inmemoriales, mucho antes de la llegada de los españoles. De hecho, fueron los españoles los que debieron ingresar en el espacio de negociación propio de una sociedad que no es centralizada, donde se editaron cerca de 22 tratados con la República de Chile”, afirmó.

El investigador añadió que, si bien historiadores como Sergio Villalobos, han desprestigiado estos espacios tildándolos de “grandes borracheras”, los mapuche siguen ejerciendo su cultura al reunirse en el Cerro Ñielol, por ejemplo, y en otros lugares. Sin embargo, “no se les trata de igual a igual, se les atiende a través de funcionarios”.

Contreras Painemal afirmó que, hasta ahora, “todos los intentos de dialogar a través de una estructura jerárquica han fracasado y van a seguir haciéndolo. El conflicto va a ir en ascenso y no va a descender si la clase dirigente insiste en aplicar políticas fallidas y sin entender que los mapuche no se sienten subordinados al Estado chileno”.

El seminario “Para una comprensión de lo Mapuche. Un acceso a las redes subterráneas del Koyang y a los procesos de negociaciones etnopolíticas” se realiza los martes y jueves en la Universidad Academia de Humanismo Crisitano, ubicada en Avenida Condell 343 y forma parte de un proyecto de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt).