Este lunes 29 de diciembre el gobierno desea presentar una propuesta definitiva de reforma laboral que buscaría dar un giro a las relaciones que se establecen entre los trabajadores y las empresas.

El camino no ha sido fácil y luego de múltiples negociaciones recién ayer se ha manifestado cierto grado de consenso entre la multigremial y las autoridades.

Luego de casi 4 horas de reunión este viernes, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa evaluó el encuentro calificándolo como una instancia donde definitivamente “se ha avanzado”, aunque hayan quedado temas pendientes.

Entre los acuerdos que llegaron a buen puerto, el derecho a huelga por ejemplo, será efectivo y sin reemplazo con trabajadores internos ni externos.
Según indico Figueroa, mientras que  la “titularidad sindical” se resolvió mediante una formula a la que se abrió el Ejecutivo y será el sindicato el que tendrá consulta si los beneficios de la negociación lleguen hasta los trabajadores  no sindicalizados.

Sobre los despidos por necesidades de la empresa  (art. 161) se estableció que habrá un proceso de cautela de Derecho, donde el empleador deberá demostrar que las desvinculaciones no se realizan por prácticas antisindicales.

A pesar de que hubo “avances”, como señaló la líder de los trabajadores, advirtió que no hay pleno acuerdo con el proyecto que será discutido en el Congreso. Por ejemplo, en cuanto a ampliar las materias en el proceso de negociación propuesta por el gobierno, ya que abriría un espacio para excusas al momento de abordar los debates con los sindicatos.

En cuanto a la prohibición de los trabajadores de las empresas estratégicas para irse a huelga, la presidenta de la CUT dijo que se deberán hacer cambios a la Constitución.