En conversación con Radio Universidad de Chile, el Senador por la Región de Aysén, manifestó su conformidad con la aprobación de la Reforma al Binominal, para la cual su voto fue clave en orden a lograr el quórum necesario. No obstante, expresó que los requisitos para formar un partido político quedaron muy deficientes, por lo que espera que se corrijan en la Ley de Partidos Políticos.
¿Quedó conforme con lo aprobado por el Senado en la Reforma al Binominal?
En general se han producido muchos avances. Por ejemplo, separar la política del dinero en que se le ponen un techo de gasto a las campañas políticas, haciendo transparentes los aportes y priorizando el estímulo público por sobre el privado. En segundo lugar, la creación de los partidos regionales, lo que desde luego va a ser perfeccionado porque no se trata solamente de juntar un mínimo de firmas, sino que haya una trayectoria.
Con relación al número de parlamentarios hay un aumento en el número de diputados en una relación más directa con la cantidad de habitantes en una región, con un piso mínimo de tres por región, y en el caso del senado, nosotros quisimos equilibrar, pero no lo logramos totalmente. Sacrificamos de 7 a 5 senadores en Santiago, que tiene mucha fuerza en otras cosas, y ese excedente de 2 se fue a la región de Antofagasta y a Los Ríos. Entonces quedan sólo dos regiones con dos parlamentarios, nosotros queríamos tres pero para no ser como se dice hoy día “incumbentes”, yo propuse que para las regiones impares como la que yo represento, no fuese válido en esta elección próxima, sino que en la subsiguiente, pero eso quedó pendiente.
En términos generales, es una buena reforma. El Binominal nos estaba llevando a una condición de bipolaridad, y la representatividad cultural y regional de Chile no se estaba logrando.
El hecho que se bajaran las exigencias para formar un partido político, y que inmediatamente después de la votación usted y el Senador Guillier anunciaran la creación de uno, da para pensar que esta fue una de las condiciones para que usted votara a favor de la Reforma y se pudiera alcanzar el quórum necesario.
Hay mucho de cierto en eso, pero el objetivo principal es generar partidos políticos en regiones, pero bien consolidados. No obstante, nosotros hemos expresado nuestro desacuerdo con que se rebaje a ese límite (0,25% de los electores de una región) el número de firmas para formar un partido político, porque eso desvirtúa la sintonía y representatividad que esos partidos tendrán con las regiones, y por eso que ese tema va a quedar pendiente para que sea mejorado en la ley de partidos políticos que la vamos a trabajar de aquí a marzo.
El otro punto que trabajamos con la Cámara es evitar del todo la influencia del dinero en política, porque nosotros somos centralistas no sólo en lo público, sino que también en lo económico. Entonces el mundo económico concentrado tiene una tremenda fuerza política. Y eso le hace mal al país porque las regiones se convierten en zonas de sacrificio, los ciudadanos se sienten abusados, sus platas de las AFP son usadas para ser prestadas entre ellos mismos, entonces hay muchas cosas que corregir, y esto lo logramos meter en el Binominal.
Nosotros no chantajeamos al Gobierno, fue una negociación abierta y transparente para empoderar a las regiones de Chile, en mi caso.
La Alianza, y la UDI en particular, han dicho que esto fue una irresponsabilidad ya que se le estarían regalando ocho parlamentarios a la Nueva Mayoría por el reordenamiento de los distritos, que sería un traje a la medida.
Con el Binominal, lo que se lograba era que el 66% de los votos de un candidato valieran lo mismo que el 33% de otro, y cuando se transforma esto no se están haciendo trajes a la medida, sino que los votos ahora sí van a dar resultados más cercanos a lo que los electores quieren. Ahora si eso le beneficia a la Nueva Mayoría o a la Alianza, es seguir mirando el mundo en blanco y negro. Lo real es que el 60% de la gente no vota y nosotros tenemos que hacer algo al respecto. La gente tiene que sentir que su voto cuenta, que pueden influir en las decisiones, porque si no una participación ciudadana formal, lo único que logra es frustración ciudadana. Tenemos que abrirnos, regionalizarnos, hacer nuevas propuestas. Estamos en el siglo XXI, ya la Transición pasó. No somos Estados Unidos en donde dos fuerzas se reparten el poder, eso no obedece a la diversidad regional y cultural de Chile. Esto no es un traje a la medida, y nadie se ha cambiado de un barco a otro, más bien estamos haciendo puentes. Y yo invito a RN y la UDI a participar de este proceso. Yo conversé con el presidente de RN varias veces, pero ellos no querían aumentar el número de parlamentarios en zonas con baja densidad poblacional, y querían mantener el número par en muchos de los distritos y circunscripciones, de manera de mantener estos equilibrios entre los dos conglomerados, y ahí no hubo acuerdo.
¿Cómo queda el panorama de la creación de partidos políticos? El partido que usted pueda generar en su región puede quedarse en esa zona y tener vida legal, y así formar su propia lista y presentarse a las elecciones
Estrictamente es así, pero lo pueden hacer las organizaciones regionalistas, los ambientalistas, corporaciones de desarrollo, pero lo que nosotros queremos hacer es cambiar la ley de partidos, para que esto no sea así ya que se ha hecho una caricatura de esto.
¿Pero entonces qué se necesita con esta ley para formar un partido?
El 0,25% de los electores de una región. En el caso de Aysén son alrededor de 60 mil electores, por lo que 150 personas podrían presentarse ante notario y legalizar un partido, pero no es la idea. Por eso en la ley de partidos políticos, nosotros vamos a aumentar no sólo los requisitos, sino que sean efectivamente regionales y no se transformen en una multiplicidad de caudillismos, pero legítimamente. Sectores de nuestra sociedad tienen derecho a llevar candidatos, sobre todo a concejales, a consejeros, ahora los intendentes van a ser electos, y el que saque la mayoría de votos va a ser intendente, pero va a haber más oportunidades de participación.
El partido que se habla que van a formar con el Senador Guillier, ¿es un solo partido o serán dos partidos por región?
Ahí hubo una noticia adelantada y no exacta. Lo que nosotros estamos haciendo es una iniciativa de trabajo como un comité parlamentario. Están los de RN, los de la UDI. En este caso, nosotros vamos a formar uno con el Senador Guillier y la Senadora Lily Pérez, porque estamos en proyectos comunes, y cada uno aporta desde su área. Alejandro desde las comunicaciones, yo desde el mundo ambiental, la sostenibilidad y la energía; Lily en derechos humanos y temas sociales. Vamos a ser un equipo de trabajo. Ahora en el nuevo escenario, aprobada y despachada la reforma, cada uno en su región va a motivar la construcción de partidos regionales, y estamos trabajando también con diputados como Vlado Mirosevic, que ya tiene un partido que le llama Liberal. Ellos tienen mucha fuerza y motor a nivel internacional. Nosotros tenemos una formación que se llama Regionaliza. Yo creo que se va a ampliar el espectro de oportunidades en las regiones. Y si logramos cambiar las regiones, incluso la Metropolitana, vamos a cambiar Chile.
¿Usted está de acuerdo con la propuesta de suspender las primarias para los próximas cuatro elecciones, y así lograr asentar la ley de cuotas, o cree que pueden convivir ambas iniciativas?
Tengo una formación de ingeniero y de bellas artes, en la Universidad de Chile, así que creo que uno puede combinar la matemática con la creatividad. Yo creo que se pueden hacer listas de mujeres y de hombres en las primarias, de manera de lograr el calce para que hayan nóminas de candidatos que no infrinjan el tope del 40%. No lo veo tan complicado. No tienen por qué competir los hombres con las mujeres, solamente. También pueden competir mujeres con mujeres, y hombres entre ellos, y finalmente hacer una combinación de los que los partidos, los independientes y las regiones van a presentar como candidatos. Sinceramente no veo que sea un obstáculo. Y si hay que hacer algún ajuste para que eso sea posible, lo vamos a hacer.
¿Este comité parlamentario que ha anunciado, no incluirá al Senador Carlos Bianchi?, ¿es efectiva la ruptura entre ustedes.
Es que el Senador Carlos Bianchi tuvo una actitud muy agresiva, muy descalificadora, y estos roces ya los habíamos tenido. Yo lo invité a fines de 2012, a la formación de un partido nuevo, un movimiento y una fundación, y el nombre lo propuso un federal. Yo formo parte de un grupo que nos autodenominamos “Los Federales”, y el Secretario Ejecutivo, Diego Benavente un hombre muy creativo de Temuco, puso este nombre, e invitamos a los regionalistas, a los ambientalistas, agente transversal del punto de vista político, para una nueva coyuntura. Pero rápidamente nos fuimos dando cuenta de que él tiene un estilo político distinto. Yo lo respeto, estamos dentro de un mismo acuario, hay que saber convivir, pero uno no puede estar cambiando las reglas del juego a cada rato o haciendo interpretaciones distintas. Y en el día del Binominal, pasó a una fase muy agresiva, cuando dije que los independientes van a tener mejores opciones a través de estos partidos regionales, sin tener que renunciar a su independencia. Y eso a él no le pareció bien, porque, en alguna medida, él quería forzar la votación para que él fuera voto dirimente, pero los votos ya estaban. Y fue muy descalificador.
Algo parecido a lo que sucedió en la acusación constitucional contra el ex Ministro Harald Beyer
Claro, él se reservó para el final en un escenario en donde él fue el voto decisivo. Es un estilo político, pero yo no lo comparto. Yo creo que cuando uno se plantea derechamente una determinada línea, tiene que decir cuáles son sus fundamentos, y cuál va a ser su forma de votar. Obviamente en el debate puede tener algunos ajustes, porque para eso son, pero no quedarse con el as bajo la manga hasta el final. Eso no funciona. Por eso vamos a instaurar un estilo de trabajo que sea respetuoso entre nosotros.
Se planteado la posibilidad de inhabilitar a los parlamentarios que cometan irregularidades, específicamente en el financiamiento de sus campañas como el caso Penta. ¿Usted está de acuerdo, tiene algo que aportar a la Comisión de Ética del Senado en esta materia?
Cuando llegue a la Comisión de Ética obviamente que lo vamos a ver en profundidad. Lo que sí hay que esperar es el proceso de investigación judicial, porque nadie puede ser declarado antes que así lo sanciones un tribunal. Desde luego, si ha habido influencia del dinero en la toma de decisiones a nivel político que afectan a los chilenos, y para mal, obviamente hay que hacer algo, y uno no se puede quedar de brazos cruzados.
¿Es partidario de prohibir la donación de empresas a las campañas políticas y partidos?
Sí. Creo que eso no ha dado buen resultado. Es preferible que haya un piso de financiamiento público, de que las personas comprometan un programa, de que haya transparencia en donaciones personales, porque si uno tiene un amigo y quiere que le vaya bien en su campaña, que se comprometa una misma visión de cómo uno quiere que le vaya a su región, se podría hacer, pero tiene que estar bien regulado. No puede ser que el que más dinero tenga, más marketing haga y finalmente se mete como un producto nuevo. Eso es anti-política, y por eso que la política se ha ido desprestigiando.