Este viernes, la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) anunció movilizaciones para marzo. Los estudiantes manifestaron su preocupación por las reiteradas alzas en el pasaje del Transantiago. Ante esto, distintas organizaciones estudiantiles, tanto de secundarios como de universitarios, apoyaron la iniciativa y se refirieron al escenario de movilizaciones para 2015, a la espera de las reformas del llamado “año de la educación superior”.

En el marco de esta convocatoria, los dirigentes estudiantiles validaron las marchas como el eje de su demostración de descontento, más cuando “pudieron constatar que se elaboró una reforma educacional, sin la participación de los principales actores”.

Paulina Bugueño, una de las voceras de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), explicó que las movilizaciones han sido la única forma de convertirse en interlocutores válidos. Y si bien indicó que el alza del Transantiago es un problema para todos los chilenos,  reiteró que el movimiento no debe descuidar su principal preocupación: la educación. “En el fondo nuestra propuesta más fuerte es el control comunitario, que los apoderados, los alumnos, los profesores y los paradocentes tengan una real incidencia en la toma de decisiones que existen dentro del establecimiento”.

La vocera agregó que todas las movilizaciones, incluida la anunciada por la Cones, debe ser siempre evaluado por las bases. Pese a ello, concluyó que, lo más probable, es que sumen al llamado y al de las organizaciones de trabajadores y de pobladores que sienten afectados por las alzas en las tarifas del transporte público.

Por su parte, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Valentina Saavedra, planteó que respaldan las movilizaciones de los estudiantes secundarios. Sin embargo, afirmó que lo central es aprender de los errores cometidos en el pasado. Por ello, deben velar por el rol protagónico y vinculante que deben tener en el marco de la Reforma Educacional.

A juicio de la dirigente es esencial descubrir los mecanismos para que, efectivamente, se escuche la posición de los estudiantes, de los profesores y de los rectores sea escuchada  y forme parte de la propuesta de reforma.

Valentina Saavedra insistió en que “lo central es disputar cuáles van a ser los principios de la reforma que queremos defender y que le van a dar coherencia a los distintos proyectos que se van a lanzar durante este año”.

La también vocera informó que para el inicio del semestre tienen agendado un encuentro de la Confech, cuya discusión puede ser nutrida por las distintas posiciones de las universidades que integran la Confederación y, a partir de ahí, podrán tener una proyección más clara del primer periodo de clases.