Las bengalas encendidas en el codo sur del estadio, más las bombas de ruido que se dejaron sentir promediando el segundo tiempo, fueron el reflejo de un equipo e hinchada que ha perdido el control absoluto del funcionamiento y orden dentro y fuera de la cancha.
El Romántico Viajero definitivamente extravió el buen juego que lo llevó a coronarse campeón hace casi tres meses, y ahora es el remedo de una escuadra que arrojó números impresionantes en el Apertura 2014, sin que el DT Martín Lasarte logre enmendar el rumbo. La lesión en su espalda que le ha impedido dirigir con normalidad, a estas alturas, ya es un dato más de la causa.
La U llegaba a este partido precedida de una derrota en la Copa Libertadores frente a Internacional de Porto Alegre, y con la necesidad de mejorar su juego de cara al encuentro del próximo jueves, también por el torneo continental, contra The Strongest de La Paz.
Sin embargo, nada de eso ocurrió, y a los 72 minutos del partido perdía 3 a 0, merced a las anotaciones de Cornejo a los 9 minutos, Carrasco a los 55 minutos y Valdés para los audinos, quienes aprovecharon del bajísimo nivel individual de los azules, que no encontraban respuestas a lo que sucedía en la cancha. Para peor los hinchas en las gradas, haciendo caso omiso de las advertencias de jugar sin público los próximos encuentros, encendieron bengalas y detonaron bombas de ruido.
Al final, los descuentos de Benegas a los 76 minutos, y Ubilla en los descuentos sólo vinieron a decorar el marcador final.
Con este resultado, la U queda estancada en el puesto 15 de la tabla con 8 puntos, y con su entrenador pendiendo de un hilo en la banca. Y el jueves debe enfrentar al equipo boliviano buscando evitar una temprana eliminación de la Copa. Lo que a estas alturas se ve como una misión imposible.