Un tenso ambiente se vivió esta mañana en la catedral de Osorno, durante la ceremonia religiosa en la que el sacerdote Juan Barros Madrid asumió como nuevo obispo de la ciudad.
Manifestantes que portaban carteles, globos y banderas negras, expresaron su repudio a la nueva autoridad eclesiástica, a quién se le acusa de encubrir los abusos sexuales cometidos por el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima. Barros era parte del círculo cercano del sacerdote condenado canónicamente por estos hechos.
Durante la ceremonia se produjeron discusiones entre personas que apoyan al obispo Barros, quienes portaban globos blancos, y los detractores, entre quienes se encontraban el diputado (PS) Fidel Espinoza y el diputado (DC) Sergio Ojeda, quienes exigieron la renuncia de Barros.
Notorias ausencias al acto religioso fueron las del cardenal Ricardo Ezzati, el intendente de Los Lagos Nofal Abud, y el alcalde de Osorno, Jaime Bertin, quienes se excusaron con anterioridad.