Especialistas llaman a superar la visión únicamente jurídica del diferendo marítimo

Considerar una visión multidimensional de la centenaria demanda boliviana por una salida soberana al mar, es parte del análisis que académicos realizaron a propósito del proceso que enfrenta a Chile y Bolivia en La Haya. Elementos culturales, sociales y económicos -y no sólo los jurídicos- que se proyecten hacia una verdadera integración hacia el siglo XXI serían necesarios para superar este diferendo, el que de otra manera, amenaza con extenderse indefinidamente.

Considerar una visión multidimensional de la centenaria demanda boliviana por una salida soberana al mar, es parte del análisis que académicos realizaron a propósito del proceso que enfrenta a Chile y Bolivia en La Haya. Elementos culturales, sociales y económicos -y no sólo los jurídicos- que se proyecten hacia una verdadera integración hacia el siglo XXI serían necesarios para superar este diferendo, el que de otra manera, amenaza con extenderse indefinidamente.

La demanda marítima boliviana en La Haya ha generado no sólo el análisis desde el punto de vista jurídico y territorial del problema, ya que especialistas de otras ciencias sociales han manifestado su opinión y punto de vista sobre este diferendo, haciendo énfasis en los elementos sociales, económicos y culturales que subyacen a esta problemática.

El antropólogo y académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Héctor Morales hace hincapié en la necesidad de considerar el componente multinacional que habita en la zona del Norte Grande a la hora de abordar la solución al problema marítimo boliviano, y que incluya una figura jurídica que facilite la convivencia de las poblaciones de la zona, en la que la cesión de mar a Bolivia debiese ser el primer paso hacia en este proceso de reconocimiento de la heterogeneidad que se verifica en la región, a pesar de los intentos homogeneizantes y hegemónicos por imponer una cierta “chilenidad”.

“Habría que buscar alguna figura jurídica que permita la convivencia multinacional, o binacional, en esta zona, y que tenga órdenes socioeconómicos, políticos, sociales, etc., porque existen condiciones multinacionales. Entonces la pregunta es si la distinción boliviano-chileno tiene algún sentido en estas zonas de frontera. Ninguno. Es sólo un fenómeno estatal, de frontera dura, y que tiene que ver con fenómenos jurídicos.”.

Por su parte, el historiador y académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, Sergio Grez critica la visión sobre la intangibilidad de los tratados que impera en Chile, en el sentido que no considera las condiciones históricas y de transformaciones sociales y económicas que se dan con el paso del tiempo, y que, finalmente, lo que está en juego realmente es el futuro de la integración de los pueblos latinoamericanos.

“Los tratados son productos históricos que corresponden a determinadas circunstancias históricas, determinadas coyunturas, y si esas coyunturas cambian, si las correlaciones de fuerzas evolucionan, si el espíritu de la época cambia, si las aspiraciones de los pueblos también sufren transformaciones, esos tratados pueden ser reemplazados, no hay tratados que tenga que ser eternos. Porque aquí lo que está en juego es todo el futuro de las relaciones de ambos países, la posibilidad de que los Estados latinoamericanos dediquen sus esfuerzos y sus riquezas y medios materiales al desarrollo y no a estos enfrentamientos nacionalistas propios del siglo XIX. Me parece que la posición de Chile es muy miope y obtusa”.

Grez reconoce que las visiones nacionalistas, tanto en Chile como en Bolivia, juegan un papel fundamental en esta situación. En este sentido en nuestro país el diferendo marítimo, de acuerdo al historiador, es un hito –y uno de los pocos- que sirve para aglutinar a una sociedad caracterizada por la desigualdad, y que en estos casos se alinea detrás de las ideas hegemónicas de la clase dominante.

En esa misma línea, el académico y doctor en Estudios Americanos del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago (USACh), Fernando Estenssoro, enfatiza en la necesidad de que se logre concretar una solución a este problema, ya que sin duda lo que se va a ver afectado es la integración de Chile y Bolivia.

Para Estenssoro, el proceso de integración que potencialmente podría configurarse entre ambos países, así como a nivel regional, representa el salto hacia el siglo XXI y no quedarse estancados en el siglo XIX, en las visiones anacrónicas del Estado-Nación.

“Cada quien hace su juego, entonces si Chile no quiere responder, no quiere tomar una política, no quiere solucionar, definitivamente, el tema, no quiere darle una salida a Bolivia, van a pasar cien años, pero Bolivia va a seguir insistiendo, y el problema, sin lugar a dudas, afecta la integración regional de Chile y Bolivia, sin lugar a dudas que afecta”.

Finalmente, los especialistas coinciden en la necesidad de que Chile supere el ámbito netamente jurídico en el tratamiento de la demanda boliviana por salida al mar, y que se consideren elementos y dimensiones más amplias para construir un futuro que contemple una integración plena a nivel latinoamericano.





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