Con una situación socioeconómica similar, un colegio con alta convivencia escolar y otro con baja, podrían tener hasta 42 puntos de diferencia en el Simce. Así lo explicó el secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez.
“Un colegio que sabe resolver los conflictos, que tiene buena relación entre estudiantes profesores y apoderados, genera las condiciones para aprendizajes integrales de los niños.”, aclaró Henríquez, especificando que el análisis de este factor pretende enriquecer la mirada de calidad.
Además de este factor interno de los establecimientos se tomó en cuenta la retroalimentación docente, que cambiaría hasta 32 puntos los resultados del Simce; el involucramiento de los padres, que podría influir hasta en 23 puntos y finalmente, el liderazgo directivo que cambiaría hasta en 13 puntos el resultado de la prueba.
El investigador del Centro de Investigación Avanzada de la Universidad de Chile, Juan Pablo Valenzuela, aseguró que “hay un enorme camino en relación a la gestión interna de los establecimiento. Las diferencias que se observan (…) son tan relevantes como las diferencias socioeconómicas.”
Matemática y Lectura
En las pruebas específicas los resultados fueron disímiles. Por un lado en matemáticas se generó un estancamiento, dándose variaciones mínimas en comparación al año anterior.
En el caso del Simce de lectura hubo una baja en sexto básico. Desde la Agencia de Calidad expusieron que esto se pudo deber a la implementación de nuevas bases curriculares. En segundo y cuarto básico los resultados se mantuvieron estables.
Factor Socioeconómico
En el Simce de matemática, de cuarto básico, hubo 62 puntos de diferencia entre el sector socioeconómico más alto y el más bajo. En el caso de los sextos básicos la diferencia fue aún mayor, alcanzando 76 puntos de diferencia.
En la prueba estandarizada de lectura, la diferencia promedio entre segundo, cuarto y sexto básico fue de aproximadamente 50 puntos.
“Al controlar los resultados por grupo socioeconómico desaparecen las diferencias por dependencia” fue una de la tesis que se planteó al analizar las desigualas entre establecimientos particulares, particulares subvencionados y municipales. La subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, señaló que este sistema de evaluación constata una realidad, que para ella “forma parte del paisaje natural”.
“Uno de los objetivos de la reforma (…) es romper con esta desigualdad que en nuestro país es persistente en distintos indicadores.”, expuso Valentina Quiroga.