La presidenta Michelle Bachelet se reunió con los líderes del Senado y la Cámara horas después de que fuera aprobado el proyecto que pone límite a la reelección en cargos públicos en la Comisión Especial de Probidad y Transparencia del Senado.
Finalizado el encuentro los parlamentarios anunciaron su disposición en trabajar para que la norma tenga carácter retroactivo, con lo que más senadores y diputados quedarían fuera del Congreso.
La medida ha generado diversas reacciones.
Una de las críticas que surgieron en torno del proyecto que busca limitar la elección de parlamentarios en un máximo de tres periodos para diputados y dos para senadores es que no incluiría los años en ejercicio y comenzaría a correr desde 2017.
En este contexto es que esta mañana llegaron a La Moneda los presidentes del Senado y de la Cámara para tratar el tema con la misma Presidenta, más aun considerando que la iniciativa tiene suma urgencia, por lo que se espera una tramitación rápida.
El presidente de la Cámara, el PPD Marco Antonio Núñez, dijo que “si el límite a la reelección es retroactiva va a haber un recambio alto”, y advirtió que esto va a generar problemas en los partidos: “Esta es una de las medidas que duelen, pero que son dignas de analizar para construir una relación de confianza con la ciudadanía”, afirmó.
Por su parte, el Demócrata Cristiano Patricio Walker, líder del Senado, señaló que a algunos de ellos les gustaría que este límite sea retroactivo. “Necesitamos algunos informes constitucionales para que esto sea posible, porque sé que la mayoría de la gente así lo quiere”.
Los diputados RN Nicolás Monckeberg y Felipe Kast de Evópoli adelantaron a La Tercera que intentarán forzar una comisión mixta para introducir modificaciones, y tratarán de reunir el apoyo de diputados opositores y oficialistas y, de no lograrlo, presentarán un proyecto de ley complementario.
En ese sentido Monckeberg sostuvo que “el Congreso necesita renovarse ahora”, ya que “es absurdo aprobar proyectos y tener que esperar 10 o 15 años para que se apliquen”.
La iniciativa es parte de la agenda de probidad del gobierno, por lo que el nuevo Ministro Secretario General de la Presidencia, Jorge Insunza, defendió que se considerara el actual periodo de los senadores y diputados como el primero, pese a que esto implique que algunos de ellos cumplan 35 y hasta 40 años en el Congreso Nacional.
La autoridad señaló que “introducir un efecto retroactivo no es posible, tampoco es sano desde un punto de vista democrático”, y afirmó que hay que contemplar que esta es una limitación del ejercicio de la soberanía popular, pero que protege otros valores importantes como la apertura a nuevos liderazgos.
Esta limitación es el argumento que han utilizado los críticos a la medida. Uno de ellos es el UDI Jorge Ulloa, quien lleva 25 años en la Cámara Baja y para quien el proyecto de ley atenta contra el derecho soberano de la ciudadanía: “Creo que es coartar la democracia, me parece que es una mala señal. Los parlamentarios somos electos cada cuatro años y si un parlamentario lo hace mal, simplemente no es reelecto”, sostuvo el diputado.
El diputado afirmó que la mayoría de las democracias del mundo no tienen límites a la relección popular. Otros tomaron distancia de este debate afirmando que es un tema “muy opinable”.
Pero hay un aumento que sustenta esta medida y que fue una de las principales lógicas bajo las que se presentó este proyecto: equiparar la competencia electoral. Esto cuando existe una fuerte ventaja para las personas que ejercen el cargo, dado que al retador le cuesta más aparecer en el radar de la opinión pública.
La iniciativa aún sigue en discusión, ya que ahora debe ser votada en la sala del Senado y luego pasará a tercer trámite en la Cámara Baja.