Previo al discurso del 21 de mayo, un grupo de estudiantes ocuparon la sede del ex Congreso Nacional protestando por el contexto político actual. Estos fueron desalojados y 20 resultaron detenidos.
Las manifestaciones continuaron en el sector, cuando cerca de 50 estudiantes del Liceo Darío Salas entregaron un petitorio a los miembros del gabinete de la alcaldesa Carolina Tohá en la Municipalidad de Santiago.
El petitorio contiene demandas históricas, pero sus consignas, gritos, lienzos y carteles, también apuntaban a los casos de corrupción y la muerte de dos estudiantes en la última marcha convocada por la Mesa Social por la Educación.
En la Alameda, profesores del Instituto Nacional también realizaron una manifestación en rechazo al proyecto de Carrera Docente impulsado por el Gobierno, acusando que ellos suscribieron un documento del Colegio de Profesores y ahora se está negociando otra cosa.
Odette Morales, presidenta del Consejo Gremial del emblemático instituto afirmó que “los jóvenes tanto como los profesores, también están en desacuerdo con estos cambios, porque se dan cuenta que esto no los favorece y, por lo tanto, todos están a la expectativa de lo que va a decir mañana la Presidenta. Las movilizaciones son un llamado de atención al Gobierno, que la gente, el pueblo y los ciudadanos no estamos de acuerdo cómo se están llevando las reformas, que se están aprobando para decir ‘nosotros prometimos esto y se cumplió’”.
La presidenta de la FECH, Valentina Saavedra se refirió también a las demandas que el movimiento social expresará este 21 de mayo en Valparaíso.
“Gratuidad implica una transformación del sistema, una regulación, transparencia, ciertos criterios mínimos incluso de existencia para las instituciones y eso es lo que queremos profundizar. Para nosotros la gratuidad es una forma en la que se garantiza la educación pública, de calidad y democrática. Lo fundamental es que cuando hablemos de gratuidad se abra un discurso y un diálogo para que, efectivamente, tomemos acuerdo de lo que queremos en educación. Para nosotros el pilar fundamental es el fortalecimiento de la educación pública, cuestión que ha estado ausente todo este año de reformas”, afirmó.
En el mundo universitario se supo, además, que Ricardo Sande, presidente de la FEUC, fue removido de su vocería en la Confech, al tiempo que Marta Matamala (Feusach) y Nicolás Fernández (Feudp) asumen como nuevos portavoces.
Según Valentina Saavedra se trató de un procedimiento democrático que responde, entre otras razones, a la mala evaluación que había de Sande, entre sus pares, y además explicó que “en la Confech aprobamos la existencia de una vocería para las universidades privadas hace un mes y durante todo este tiempo hemos estado discutiendo en nuestras asambleas, nuestras carrearas, planteando una evaluación de todas las vocerías, porque desde 2011 nuestros que compañeros no habían tenido la posibilidad de decidir quiénes eran sus voceros a nivel nacional”.
En ese sentido, la presidenta de la FECH estableció que “nos parece que un mínimo de democracia al interior de nuestra institución es que acá no hayan cargos vitalicios. No porque en 2011 se eligió a la Católica y a la Chile para que sean voceros nacionales van a seguir así de por vida”.
El Presidente de la FEUC, por su parte, señaló que es válido que se elija a otros representantes en las vocerías, pero criticó que las razones de la decisión “respondan a elementos políticos”.
Reconociendo que la Confech es un espacio de disputa política, Sande llamó a la agrupación a avanzar en institucionalidad estableciendo procedimientos claros y estatutos.