De acuerdo a los antecedentes entregados por la justicia norteamericana, la empresa Datisa pagó 100 millones de dólares para sobornar en 2013 a los presidentes de las asociaciones nacionales de fútbol de los diez países que integran la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Los pagos se habrían dividido en 20 millones por la firma del contrato y otros 20 millones por cada edición de la Copa América de Chile 2015, EE UU 2016 -que se celebrará en forma extraordinaria para celebrar el centenario del trofeo-, Brasil 2019 y Ecuador 2023.
De dichos pagos, un porcentaje habría llegado a las manos del regente del fútbol nacional, quien rápidamente se encargó de desmentir la información de la Fiscalía estadounidense, alegando que fue un pago directo a la Federación.
El dinero se habría repartido en unos 15 millones para el entonces presidente de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo, uno de los siete arrestados este miércoles en Suiza por orden de EE UU por presuntos sobornos en las votaciones para elegir las sedes de los próximos Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.
Una cifra igual habría percibido el entonces líder de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el fallecido Julio Grondona, que dirigió esa entidad durante 35 años y fue vicepresidente de FIFA; y su par de la Confederación Brasileña de Fútbol (CFB), José María Marín, otro de los detenidos.
Además, habrían embolsado 7,5 millones cada uno de los entonces jefes de las asociaciones del fútbol de Paraguay, Juan Ángel Napout, y de Perú, Manuel Burga; y los actuales líderes de Bolivia, Carlos Alberto Chávez; de Chile, Sergio Jadue; de Ecuador, Luis Chiriboga; de Colombia, Luis Bedoya; y de Venezuela, Rafael Esquivel, otro de los encarcelados.
Ya en la jornada de ayer miércoles, Jadue se defendió de las acusaciones emanadas desde la Fiscalía de EE. UU. que involucró a la cabeza del fútbol chileno como receptor de un soborno por 3 millones de dólares, mostrando documentos a través del sitio web de la ANFP, en el que se certifica que ese dinero fue depositado directamente en la cuenta de la corporación, claro que sólo se verificaba el pago de 1,5 millones de dólares, sólo la mitad de lo denunciado por el Departamento de Justicia estadounidense.
Sin embargo, en horas de la tarde de este jueves, la ANFP publicó nuevos certificados de depósito por los restantes 1,5 millones de dólares.
Para el ex presidente del fútbol chileno y ex jefe de inspectores para los mundiales de Rusia y Qatar, Harold Mayne Nicholls, Jadue debería suspender su presidencia hasta que se esclarezca lo ocurrido. “No sé lo que puede hacer o no. Tenemos tantas diferencias que sería absurdo que yo quisiera creer hacer cosas similares. Lo que yo haría, mientras se investiga, sería tomarme unos meses sabáticos y como estoy seguro de mi inocencia, no pasaría nada”.
Por su parte, otro ex presidente de la ANFP, Ricardo Abumohor, confía en que se castigue a los culpables: “Yo puedo llegar tener muchas diferencias con la administración de la ANFP, pero ojalá que no sea así, por el bien de ellos como personas y por el bien del fútbol chileno. Pero, si no fuera así, yo creo que deberían pagar con las penas del infierno”.
En Europa continúan las presiones al presidente de la FIFA Joseph Blatter, la más importante la efectuó el líder de la UEFA, Michel Platini, quien afirmó que solicitó personalmente la renuncia del suizo sin obtener una respuesta satisfactoria: “Él me dijo que era demasiado tarde, que el Congreso (FIFA) ya estaba en marcha, en fin, seguramente querrá hablar con los delegados y convencerlos de que le apoyen para luego decir que ha sido votado de forma democrática”, sostuvo.
De hecho, el propio Blatter se desligó del tema y aseguró que la FIFA no puede ser manchada por el actuar de unos pocos. “Son una minoría, pero igual que en la sociedad, deben ser castigados. Cooperaremos con las autoridades para asegurarnos que quienes han hechos cosas malas sean descubiertos y sean castigados. No hay lugar para la corrupción”, agregó.
Blatter, además, confirmó que mantendrá su candidatura a la reelección como presidente de la FIFA, por lo que las actividades del Congreso del ente rector del fútbol se mantendrán como estaban estipuladas, pese a las solicitudes de renuncia y suspensión de los comicios que se han hecho en las últimas horas.
Las presiones de los patrocinadores
Algunos de los principales patrocinadores de la FIFA -grandes empresas como Visa, Adidas, Hyundai o Coca Cola- han mostrado su preocupación por las presuntas prácticas corruptas detectadas en el seno de este organismo y le han reclamado un comportamiento ético y transparente.
La empresa más contundente ha sido Visa, que ha mostrado su “profunda decepción y preocupación a la luz de los acontecimientos” y ha advertido a la FIFA que reconsiderará su patrocinio si el organismo futbolístico no toma las medidas adecuadas para reconstruir una cultura con “sólidas prácticas éticas”.
Visa ha subrayado, a través de un comunicado, que la FIFA debe tomar medidas inmediatas para restaurar la reputación de las competiciones futbolísticas entre los seguidores de todo el mundo.
El fabricante alemán de artículos deportivos Adidas, ha indicado que la compañía “persigue los estándares más altos en lo que se refiere a comportamientos éticos”, un objetivo que reclama también a sus socios.
“Como hemos enfatizado en el pasado, estos titulares negativos continuos no son buenos ni para el fútbol ni para la FIFA o para sus patrocinadores”, concluye el comunicado.
Desde Seul, Hyundai/Kia ha reconocido su preocupación por los hechos y ha señalado que seguirá con atención las investigaciones, aunque no ha concretado si tomará medidas al respecto.
Mientras Coca-Cola, uno de los grandes patrocinadores de competiciones deportivas, asegura que “esta larga controversia ha empañado la misión y los ideales de la Copa Mundial de la FIFA” y recuerda que la empresa ha expresado “repetidamente” su preocupación por estas graves acusaciones.
McDonald’s Corporation ha subrayado, en un comunicado distribuido a nivel internacional, que se toma los asuntos de ética y corrupción “muy en serio” y, reconoce, que las noticias provenientes del Departamento de Justicia de Estados Unidos son “preocupantes”.
A diferencia de este grupo de empresas, el grupo energético ruso Gazprom ha declinado pronunciarse sobre el asunto.
En los últimos meses, antes de conocerse la investigación de EE.UU., varias multinacionales, entre ellas Castrol, Continental, Emirates o Sony, habían decidido ya no renovar sus contratos con la Federación.