Estados Unidos retiró este viernes a Cuba de la lista del Departamento de Estado sobre países de que promueven el terrorismo, en un paso fundamental para la marcha de la recomposición de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.
“El plazo de 45 días de notificación al Congreso ha expirado, y el Secretario de Estado tomó la decisión final de rescindir la designación de Cuba como Estado Promotor del Terrorismo, que se torna efectiva hoy, 29 de mayo”, expresó el vocero del Departamento de Estado, Jeff Rathke, en su nota.
La salida de Cuba del listado —en que hacía compañía a Irán, Siria y Sudán— “refleja nuestra convicción de que Cuba reúne los criterios” para ser excluida. Cuba, prosigue la nota, “no ha proporcionado ningún soporte al terrorismo internacional en los últimos seis meses” y además “ha proporcionado garantías de que no apoyara actos de terrorismo en el futuro”.
La medida requerirá aún la publicación de la medida en el diario oficial estadounidense, el Federal Register, pero la cancillería en Washington dejó claro que la remoción de Cuba de ese listado se torna efectiva de inmediato.
Desde el histórico anuncio del pasado 17 de diciembre sobre el inicio de un proceso de reaproximación entre La Habana y Washington, la permanencia de Cuba en ese polémico listado se había tornado un obstáculo que era preciso remover para permitir avances.