Molestia causó en organizaciones de diversidad sexual y estudios sobre VIH-SIDA la decisión de la ministra de Salud, Carmen Castillo, de aplazar por una semana el lanzamiento de la campaña de este año, programada para el jueves recién pasado, luego de que la Intendencia Metropolitana autorizara la marcha estudiantil nocturna.
Sin embargo, para Ignacio Yáñez, de Sicólogos por la Diversidad, la presencia de miles de jóvenes en las calles representaba una oportunidad más que una amenaza, sobre todo considerando que el 2014 no hubo campaña de prevención.
“Una instancia como esta, en la que se juntan miles de jóvenes pudo ser una instancia interesante para apostar por la difusión de la prevención, la entrega de material informativo, preservativos, en fin, pero más que ser una oportunidad es visto como una amenaza y se guarda el café y los canapés para la próxima semana”.
Consultado sobre el contenido del plan, Yáñez indicó que es un tema sensible y que de todos modos, como organización, ven con buenos ojos que la campaña se enfoque más en la prevención que en el diagnóstico.
“Ahora bien, una cosa que vemos con buenos ojos, desde Sicólogos por la Diversidad Sexual es que al parecer esta nueva campaña estaría más focalizada en la prevención, a diferencia del gobierno de Piñera, donde las campañas se centraron en el tema del diagnóstico y la prevención pasó a segundo plano”.
Claudia Vargas, de la fundación Pucará de Coquimbo, que trabaja con personas que viven con VIH y sus familias, viajó a Santiago especialmente para el lanzamiento de la campaña y considera que la suspensión es una falta de respeto para las organizaciones que trabajan el tema.
“Encuentro que es una falta de respeto para nuestras organizaciones que estamos hace mucho tiempo esperando las campañas. De esta campaña que no fue lanzada ayer, surge que en las regiones se detenga también el lanzamiento y las acciones que queremos generar para poder entregar a las poblaciones la información necesaria”.
Luz María Giaconni, Directora Ejecutiva de la Fundación Salud, Vida y Acción Social (Savia), apunta a la responsabilidad del Estado, pues “Chile aún no logra cumplir con sus compromisos políticos, técnicos y éticos frente a la comunidad internacional. Actualmente existen muy pocos programas de prevención asociados entre el Estado y las organizaciones sociales”.
“A nosotros nos parece tremendamente grave y preocupante. Es una señal ya no equivoca, que da mucho que pensar, porque el Estado tiene la responsabilidad de mantener anualmente una campaña de sensibilización social. El tema del VIH es prevenible y contribuye notablemente a que la gente sepa como actuar para no adquirir el VIH”.
Finalmente, además de considerar que el año 2014 no hubo campaña de prevención asociada al VIH-SIDA, cabe recordar que la versión 2015, en primera instancia, estuvo programa para enero y luego para febrero, siendo esta la tercera suspensión en lo que va del año; por lo que concita especial interés entre las organizaciones de la sociedad civil relacionadas con sexualidad y diversidades.