Después de escuchar a los profesores, la comisión de Educación de la Cámara de Diputados llegó a un acuerdo: suspender la fecha de votación en general que se había fijado en el proyecto de Carrera Docente e invitar al Colegio de Profesores y al Gobierno a discutir nuevamente ciertas materias de la reforma que no han sido completamente legitimadas por los educadores.

En un inicio el proyecto se votaría, de forma general, la primera semana de julio. Aunque con esta propuesta de los parlamentarios, los plazos se aplazarían.

Durante la sesión de la comisión se discutieron diferentes aristas del proyecto. A los profesores no les bastaba con una modificación y desde un inicio Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, manifestaba que se debía retirar el proyecto, reponiendo una mesa de diálogo y suspendiendo la idea legislar.

En el comienzo de la sesión el líder del magisterio presentó sus discrepancias sobre el proyecto de ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente. Desde el Congreso, Gajardo señalaba que el mensaje del Gobierno no reflejaba lo que se había establecido en el documento.

En total, eran alrededor de 10 materias las que dividían las posiciones oficiales de los actores involucrados. Entre ellas se encuentraba disminuir la cantidad de evaluaciones y aumentar los salarios. Además, los educadores criticaron el mecanismo de ingreso al que deberán someterse para integrarse a la carrera docente y la salida de ésta: que ellos han catalogado como “una jubilación forzada”. También el Colegio de Profesores reprochó en la comisión el porcentaje de horas lectivas y no lectivas y el “encasillamiento” que posee la carrera docente.

En este escenario, el secretario General del magisterio, Darío Vázquez, declaró, ante la comisión, que el Gobierno “debe implementar 50 por ciento de actividades curriculares lectivas y 50 por ciento de actividades no lectivas”. De la misma forma, el pro Secretario del gremio de educadores, Mario Aguilar, plantó que “en una verdadera mesa de trabajo, se estaría en condiciones de desarrollar un muy buen proyecto, incluso con los mismo recursos”.

Correcciones de los diputados

Sumado a las críticas de los docentes aparecieron las palabras de los parlamentarios. La ex ministra de Educación y actual diputada demócrata cristiana, Yasna Provoste notificaba al Gobierno su descontento, diciendo que “vamos a anunciar nuestro voto en contra de legislar ante este proyecto con estas condiciones”.

Desde la Alianza, tampoco apoyaban al Ejecutivo. El parlamentario gremialista, Jaime Bellolio también expresaba ciertas inquietudes. Enumerando una serie de problemas, destacó que “se debe reducir la cantidad de alumnos por sala, adelantar la entrada de las educadoras de párvulo y educación diferencial (a la carrera), que haya una evaluación local y que el egresado de una carrera acreditada no se le puede pedir una prueba habilitante”.

La Subsecretaria, Valentina Quiroga, en representación del Gobierno defendió las críticas efectuadas por el Colegio de Profesores y los diputados, no obstante afirmó que el Gobierno “está disponible para avanzar en la mejor política para nuestro país y abierto para establecer los canales de diálogo que los parlamentarios definan pertinentes”.

La intervención de Camila Vallejo buscaba materializar las demandas del gremio de educadores y críticas de parlamentarios, con los puntos intransables del proyecto de ley. Así, la parlamentaria comunista preguntó: “cómo logramos generar una carrera docente con elementos de evaluación formativa y otros que permitan determinar cómo asciende el reconocimiento de los profesores para que vayan aumentando sus remuneraciones”.

Fue así como votaron el acuerdo: que la comisión de Educación fuera una mesa tripartita, entre parlamentarios, Gobierno y profesores, aplazando las visitas de expertos y suspendiendo también la votación en general programada a inicios del próximo mes.

Finalmente el presidente del magisterio se mostró conforme con la resolución de los parlamentarios. Aunque reconoció que la decisión final ante esta propuesta tendrá que ser definida mañana cuando los educadores se reúnan en una nueva asamblea.