Desde el principio se supo que el partido no sería fácil. Por primera vez Chile llegaba a una final y se enfrentaba a un equipo consolidado. Por eso desde las 17:00 horas en el Estadio Nacional se comenzó a vivir uno de los juegos más importantes dentro de la historia del fútbol chileno.Un partido que finalmente duró 120 minutos y que estuvo marcado por el alcance del equipo argentino y la defensa de la selección nacional.
En un principio Chile inició su jugada dominando el balón con pases cortos, mientras que Argentina alcanzó el arco cada vez que se lo propuso. En el minuto 11 “La Roja”, llegó al arco pero sin poder efectuar un gol: así, Arturo Vidal perdió uno de sus primeros intentos de anotar en el marcador.
Más tarde, pasada la media hora, Gary Medel recibió una tarjeta amarilla producto de una violenta patada sobre Lionel Messi.
En tanto, Argentina se ganó su primera tarjeta amarilla en el minuto 55 por una falta sobre Isla.
Segundo tiempo. Minuto 72 y Arturo Vidal recibió una patada de parte de Demichelis. La lesión no pasó a mayores y el jugador continuó con el partido.
En el segundo tiempo también vinieron los recambios. Por ejemplo, en el minuto 74 ambos equipos realizaron modificaciones en la composición de sus grupos; en Chile, ingresó Matías Fernández para reemplazar a Jorge Valdivia; en la selección trasandina, entró Gonzálo Higuaín por Sergio Agüero. Todo mientras en redes sociales los hinchas chilenos reclamaban mayor presencia de Alexis Sánchez en juego.
El marcador se mantuvo 0 a 0 al término del partido, por lo que debió extenderse media hora.
El “alargue” también fue difícil para los jugadores. Por lo mismo, Sampaoli debió realizar un cambio en el equipo chileno (minuto 95) para que entrara Angelo Henríquez por Eduardo Vargas.
Al final de los 120 minutos el juego siguió sin definiciones, por lo que mediante penales los jugadores debieron pelear el trofeo.
Primero fue Matías Fernández, luego Arturo Vidal, lo siguió Aránguiz y finalmente remató Alexis Sánchez.
Fueron cuatro goles versus el gol de Lionel Messi.
Así, el Estadio Nacional se convirtió en una fiesta. De ahí, los jugadores salieron a celebrar con sus familias a la cancha que les daría un triunfo histórico dentro del deporte nacional.
Al final del partido el jugador Charles Aránguiz comentó:”Hace rato nos merecíamos un logro así”.